Sepan desde ya que voy a ser una pesada. Voy a ser esa persona sin sentido del humor que demanda corrección política de la sociedad, sin cederles un centímetro de margen de error o la cortesía de una curva de aprendizaje. Me voy a indignar por cosas. Algunas que me tocan un nervio muy real y otras que, muy en el fondo, no me importan en lo más mínimo, just for the sake of being pesada, por el placer de probar un punto. En suma, voy a ser tu vegana local.
(No sé qué dice de mí que no haya podido aguantar ni medio párrafo sin ofender a otra agrupación. I guess the old LC can come to the phone right now… so take this whole post with a grain of salt).
Bueno, esta es la situación:
Estaba en una clínica aquí, getting tested for all kinds of shit, como el responsable gay irresponsable que soy. Estaba, por supuesto, distraído con mi celular y solo escuchaba ese bisbiseo de algodón que tienen todos los hospitales. De pronto, una figura se levanta frente a mí, a cierta distancia, y por alguna razón, lo asocié al murmullo. Pensé lo que uno siempre piensa cuando está en una clínica no-prestando atención: me llamaron y cagué por estar hueveando en internet. Levanté la cabeza y di con este personaje. Lo quedé mirando. Me quedó mirando. Telepáticamente pregunté «¿me llamaste?». Sacudió las manos en negación, como bailando Aserejé – side note: ¡¿LEYERON LA EXPLICACIÓN DEL ASEREJÉ?! CSM. Color me shooketh.
Al darme cuenta de que esta persona no trabajaba ahí y no me había llamado, volví a lo mío. By then, of course, el huevón ya se había sentado frente a mí. Me preguntó «are you latino?» y en esos pocos segundos, tomé una decisión. Piensen en Jack Donaghy enterándose de la muerte de Don Geiss. Fast minds (aka the overthinkers and the paranoid) can cram a lot of shit into tiny pockets of time. Fue más o menos así:
– Are…
– A ver, esta amiga tiene una trenza que le parte del mero medio del cráneo, está maquillada y su identidad sexual no me queda del todo clara. Es posible que sea una baby trans. No una muy guapa, por cierto. O quizá es solo fluid. Whatever, ha venido a hablar conmigo. At a health clinic. Claramente, estamos en el mismo sex-positive boat. Aunque tiene toda la pinta de la gente que disfruta mucho su performance queer, lo cual no es mi rollo y de hecho me da flojera.
– … You
– Hmmmm, ok, no es mi rollo, ¿pero me molesta? Yo creo que no. Quizá no tenemos mucho en común, pero ciertamente puedo hacer polite chitchat. De pronto es bacán o gracioso o algo. Mi prejuicio contra el performance queer me hace pensar que es improbable, pero yo qué coño sé. Yo soy gay y no uno particularmente masc. No me esfuerzo en ser de una u otra manera. Me da lo mismo ser masculino o una cabra de corral, puedo ser una y la otra at any given time. El punto es que lo soy y ya. Que me miren, que no me miren, a estas alturas me da lo mismo. Siento que esa necesidad de restregar las caras de todo el mundo en los aspectos más rimbombantes de mi homosexualidad es infantil y me da una flo radical. Pero me daría MÁS flojera ser uno de esos malditos gays que solo se hacen amigos de gente que se quieren comer…
– … Latino?
– … así que le hablaré. Aunque sea la manera más tonta de empezar una conversación en la historia.
«Yes», respondí IRL. Me empezó a preguntar huevadas sobre mí y bla. Era un poco torpe en su interacción lo cual me hizo pensar que quizá yo le gustaba. If you know anything about me, sabrán que mi primer instinto jamás es pensar que le gusto a alguien. De hecho, conversando con Camila sobre esto, me pregunté si quizá en el fondo tengo pésima autoestima, jaja. En fin, lo sospeché, no porque me crea la raja, sino porque a veces es evidente. Igual le sonreí, respondí todas sus preguntas y hablé con él hasta que fue su turno y dejó la sala de espera, porque WHY WOULDN’T I. No iba a ser el huevón de mierda que se pone cortante o busca embutir a su novio a través de cualquier grieta en la conversación.
El huevón se fue y me quedé pensando en una huevada que me dijo, que me han dicho varias veces y jamás me ha molestado: «but your English is so good«. Entiendo por qué a mucha gente le molesta. Como si fuera imposible que un latino pudiera aprender correctamente un idioma. Pero no creo que esa sea la razón por la cual la gente se sorprende. O bueno, quizá sí, no lo sé, es materia de otro post. Pero yo no lo encuentro terriblemente agraviante – aunque una vez me hice el ofendido en un bar cuando un huevón que intentaba gilearme dijo precisamente eso. Lolz. Dejé la sala de espera antes de que baby trans volviera.
Tres tubos de sangre, un frasco de orina y un par de hisopos después, regresé a la sala de espera donde mi case worker me pidió que llene unos formularios para registrarme. Baby trans, que además se llamaba como una canción de Beyoncé, había vuelto. La verdad, no me fijé en el huevón porque HELLO, estoy llenando mis papeles and more importantly I’M GETTING TESTED. Incluso cuando sé que he sido cuidadoso, it freaks me out. Cuando sé que no lo he sido, it freaks me the fuck out. So excuse me if I don’t immediately jump back into our riveting conversation sobre cuán asombroso es que un peruano hable bien inglés.
Mientras llenaba mis datos, lo escuché murmurar pero no entendía qué ni a quién se dirigía. Entonces lo escuché, clarísimo: «…you’re not that cute, boy«. Irónicamente, estaba muy en mi propio mundo como para pensar que se refería a mí. Seguí con mis asuntos, entregué la tablilla y la enfermera me dijo «they’ll call you from that door, so sit over there«. Obediente, me senté al otro lado de la sala, donde estaba la puerta por la cual me iban a llamar. Me imagino que sí, podría haberle parecido que lo estaba evitando, pero ESO es lo que me molestó. Cabra idiota, mira a tu alrededor. Cómo CHUCHA sabes que no me acaban de decir que tengo VIH o algo – PS: the rapid test came out alright, no se alarmen, jaja. Qué te hace pensar que estoy pensando en ti en lo absoluto, o que te debo algo o que soy un huevón de mierda porque no me gustas. I could be dealing with something real here y tú estás cuchicheando mierda porque, como no te estoy hablando, soy ~ese~ gay que se jura la conchasumadre.
Hablé contigo, fui educado, te traté bien y tú decretaste que debía estar interesado en ti. No lo estaba, así que seguí con mis trámites, la fucking razón por la cual estaba allí. En ningún momento te miré mal o rechacé hablarte, pero no-atenderte ya era un desaire. Podrás ser la cosa más marica que he visto en todo el día, pero tu privilegio masculino está intacto. Como hombre y como gay, es una huevada que me desquicia.
El privilegio masculino es una mierda por donde se le mire, pero creo que viniendo de un gay no tiene nombre. No es que sea menos atroz viniendo de un heterosexual, pero en mi mente el hombre hetero promedio es básicamente un golden retriever. Can you really be mad at the poor little beast? ¡¿Pero un gay, que sabe lo que es ser minoría?! Cómo se atreve.
Cuando dejé la clínica, le sonreí y le hice adiós con la mano. No de pesada, con sinceridad. Porque yo solo había sido polite. No quería un amigo, no quería una cita, I was just being nice. Baby trans solo me miró. En mi mente, entendió súbitamente que todo ese tiempo había estaba peleando solo, que yo, como dirían mis amigos chilenos, no había cachado ni una hueá. Nice fui, nice me fui. Pero me quedé con la mierda revuelta porque lo único que saqué de esta experiencia es «si eres buena onda con un huevón, gay or straight, el huevón asume inmediatamente que quieres con él. Ergo, no se puede ser buena gente con nadie». Así que la próxima vez que alguien que no me gusta me hable, voy a tener que ser la cabra cortante y el huevón será la cabra que cree que me juro la gran cagada y volvimos a cero. Ugh.
This is what I get for going against my better instincts and being fucking nice. Never again.
Why?