So, I’ve been meaning to write this for some time now. En el fondo me alegra no haberlo hecho cuando se me ocurrió la primera vez porque era all about someone else’s beauty when it should’ve been about what my reaction to such beauty said about me. ¿Qué sucede? Todos aman la belleza (we gays in particular). Glorificamos todo lo que sea hermoso, le atribuimos más cualidades de las que realmente tiene y castigamos todo aquello que no lo es, incluyéndonos. Mi interés por el tema empezó cuando me pregunté a mí mismo: ¿qué se sentirá ser tan guapo como *****? No pasó un segundo antes de que mi duda abriera paso a otra más relevante: ¿por qué coño me estoy preguntando eso? Am I jealous of it? Threatened by it? Does it make me less? En ese momento decidí escribir al respecto, pero pronto lo olvidé. That is until literally minutes ago when I saw the sign (and it opened up my eyes): un trending topic de mi futura ciudad que reza #GrowingUpUgly.
Ace of Base tenía razón, life IS demanding without understanding! Por ello, quiero entender y aceptar. Creo que el primer paso es permitirse total sinceridad y vulnerabilidad. First of all, I hate that hashtag. Porque, pese a existir belleza y fealdad convencional (I guess), al final del día ambas son una construcción social and I feel this one is used for evil. No ser el más hermoso, no te hace Cuasimodo tampoco, ¿no? So (I thought) I did not grow up ugly, I grew up FINE. Tenía cosas que me gustaban de mí y cosas que no, pero no me preocupaba. Eso fue hasta que un tercero, algo así como este hashtag pero de carne y hueso (que encima era gordo y parecía un sapo), me dijo que mi nariz era gigante.
And it is! It’s absolutely true, pero jamás me incomodó ni pensé que fuera horrible o que alguien me estuviera juzgando por ella. Antes de que él me lo dijera, mi preocupación por mi nariz era tan invisible como lo es mi nariz a mis ojos. Please, try it. Can you SEE your nose right now? That’s how big a deal it was to me. Pero después de ese día, cuando alguien más me lo dijo, pensé «quizá mi nariz sí es fea, should I fix it? Is that it? O quizá tengo otras cosas que la gente está juzgando. Am I skinny fat? I AM skinny fat! Am I too short? O sea, soy chato, ¿pero MUY chato? Fuck! And what about my teeth? Tipo, están derechos, pero desnivelados, parezco una escuadra, will people notice? HAVE people noticed?!» y así sucesivamente. And don’t even get me started on that cousin that called me FAT that one time! Anorexia al minuto. No comí por el resto de ese año creo. (Cool your jets, ya lo superé y todo está bien. AND I kept the weight off).
De nuevo, Ace of Base tenía razón: no one’s gonna drag you up to get into the light where you belong, así que yo me llevé a mí mismo. I embraced my huge ass nose, my little frame and my crooked smile pero me tomó un culo de tiempo (y me llega al pincho que todo se haya desencandenado porque un gordo hasta el culo me hizo sentir inseguro sobre mi nariz). Felizmente, soy recontra fotogénico, so that helped! Even if I’m super gross, las cámaras colaboran con mi delirio de que I’m actually kinda cute. Y como todo empezó vía social disease, it ended that way too. El rechazo de los huevones que a mí me gustaban alimentaban la idea de que, indeed, I wasn’t good looking enough. Pero cuando conocí gente a la que le gustaba, todo ello se esfumó por arte de magia (which kind of sucks too, right?).
Ahora que soy adulto y estoy bastante acostumbrado a mi cara y mi cuerpo, both of which have been praised and insulted A LOT in their day, ya no me importa. Eso sí, voy al gimnasio todo lo que puedo. Concesiones. Pero al menos no escucho a terceros (salvo que me digan las cosas bonitas que quiero oír) ni me siento inferior a esos chicos imposiblemente hermosos que no me mirarían dos veces. Yet I follow a bunch of them on Instagram y mi feed de Tumblr es un solo de cuerpos y rostros perfectos. ¿Qué dice eso de mí? A veces me distraigo mirándole la cara a un amigo que es terriblemente bonito y pienso «¿qué se sentirá ser TAN atractivo?». And there’s nothing sexual about it (though I wouldn’t kick him out of bed, duh), I’m just REALLY curious. Porque puedo no sentirme feo, ¡pero nunca tanto para creer que sé qué se siente ser así de guapo!
Al final, como con los dulces, me harto y le doy unfollow a muchos de los semi dioses de Instagram. So that says something. Pero luego aparece otro por ahí y le doy like y vuelve a empezar all over again. So that says something else. Y admito que sí me hacen pensar en mi propio cuerpo y en lo no-perfecto que es. No sé si quiero que lo sea tampoco. O sea, duh, sería bravazo, pero no voy a comer 18 pequeñas veces al día y vivir en el gimnasio y comprarme proteína y pagarle al personal porque who the fuck has the time?! I’d LOVE it, but who can actually do/afford that? Yo quiero comerme un cupcake de mi ex roommate y hacer 45 minutos de máquinas para pagar por mis pecados como cualquier mortal de cuerpo moderadamente decente. And my face is fine, thank you. I mean, it’s weird, pero tiene sus fans. Al final del día, es una cosa bien estúpida sobre la cual preocuparse. Y si tú no podías ver tu propia nariz to begin with, why bother listening to someone else’s negative view of it? Confidence is way sexier.
I still do like pretty boys, tho. FML.
Y si soy fea, ¡soy fea, pues, huevón!