Quiebra en mi pecho la ampolleta
que entraña la vileza de anhelar
empantana mis tripas
descalcifica mis huesos
desbasta mi piel desde adentro
y desviste el recorrido de mi sangre
urgente
humana
buscando
refugios que ya no existen
dos tajos para trasegar
a un recipiente libre de afectos.
