Dios es peruano

Esta mañana recibí un correo de Universal Assistance, la aseguradora «amiga» del Centro de Solicitud de Visados para España con la que puedes contratar (por default) el seguro de viaje obligatorio para obtener la visa Schengen. El subject: «Viajá a conocer al Papa con un 25% de descuento en tu asistencia al viajero». Mi primera reacción fue ir hacia el final del correo para anular mi suscripción porque evidentemente no me conocían en lo absoluto, pero no encontré el enlace en la pantallita roñosa de mi iPhone. Luego, ya sentado en mi oficina, me di con un triste retweet que anunciaba el fin de la cruzada de Gisella Orjeda, presidenta del Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec), contra la presencia abusiva de parafernalia católica en lo que debería ser la casa nacional de la Ciencia. Si lo es o no, ese es otro rollo. Anyhoo, el ‘tuit’ (odio la castellanización de esta palabra, btw…) iba acompañado de la fantástica columna de Pedro Salinas, la cual devoré en dos segundos y me recordó lo mucho que me molesta este tema y cuánto tengo que decir al respecto. So here goes.

Ah, para el beneplácito de cierto lector que siempre me reclama que mis posts son muy largos, voy a poner subtítulos y cositas. You know who you are.

Génesis

Vamos al principio, así si no lo leyeron los pongo al día. Hace algunos días, la presidenta del Concytec envió un correo masivo a sus trabajadores pidiéndoles de la forma más políticamente correcta del mundo, y esto hay que aplaudirlo porque se deslizó por el campo minado de la fe con la más notable destreza, que dejen de llenar un recinto dedicado a la Ciencia y el pensamiento analítico de altares y figuritas que indican todo lo contrario. En mi opinión, el único error de la doña fue revelar que el detonante de ese correo fue recibir socarrones comentarios de visitantes extranjeros que encontraban divertidísimo que la casa de la Ciencia le rindiera culto a una deidad (¡que lo es!). Porque, además de estar dotado de una fe irracional, el peruano común es xenofóbico. No porque sea racista (que también lo es), sino porque tiene un complejo de inferioridad tan pendejo frente al extranjero que cualquier observación que venga de afuera, que «no sea peruana», es recibida con golpe (o revistazos o jaladas de pelo o demás salvajadas que ya vimos en el caso del embajador ecuatoriano). PS: about that, you might wanna read este increíble post de mi siempre ocurrente amigo RUF. Now back to ME.

Anyway, si bien el común de los mortales de este país no la iba a apoyar, con ese faux pas terminó de sellar su destino. Si solo hubiera dicho que no tenía sentido que hubiesen imágenes religiosas en un lugar de Ciencia, sin mencionar la burla foránea, QUIZÁ (and that’s a big ass ‘if’) podría haber apelado al ápice de raciocinio que tiene todo ser humano y los hubiera hecho pensar «bueno, sí, pues, tiene sentido». Pero no, tuvo que decir eso y arruinar cualquier posibilidad de ser entendida. El fervor acalorado y el nacionalismo patriotero (que ha creado presidentes, amigos, no se olviden) del peruano promedio se le concentró en algún apéndice (que yo no debo tener porque no lo entiendo) y toda razón abandonó el edificio. Calculo que es como cuando toda la sangre se te va al pene, así tal cual. En fin, como era de esperarse, salieron todos los anormales a llorar por sus libertades supuestamente vulneradas, por su dios vilipendiado y su profunda honra católica herida.

Bueno, señores, son todos ustedes unos salvajes. No se han detenido ni medio segundo a entender lo que se les estaba pidiendo realmente. Nadie les ha dicho que no pueden expresar su fe, pero no hay necesidad de transformar todo lo que tocan en una capilla. Es su lugar de trabajo, por favor, ¡que además es del Estado! Un Estado que es laico, aunque les joda. Y que no es laico porque sea ateo u odie las manifestaciones religiosas, sino porque está obligado a ser justo con todos, a respetar todos los credos y la falta de ellos por igual. Eso quiere decir que o TODOS cuelgan sus figuritas en todas partes o NADIE lo hace. Para llevar la fiesta en paz y no ofender a nadie, lo lógico es que sea política nacional que nadie lo haga. Eso no promueve el ateismo ni mucho menos, ¿a qué le tienen miedo? Por último háganlo en su casa, vayan a misa todos los días si tanta falta les hace ver sus dolorosas estatuas, pero no intenten forzar la presencia del catolicismo en todas partes. Mucho menos en una entidad estatal. Eso es una falta de respeto, una presunción abusiva de que a todos nos importa su religión. No es así.

La Santa Imposición

No pasó mucho tiempo antes de que la Iglesia Católica — a través del atroz Cipriani, asumo —, metiera su cuchara y presionara a la cabeza del Concytec a retractarse y dejar sin efecto la única ordenanza (al menos que yo recuerde en mis 28 años de vida) que defiende abiertamente la laicidad del Estado. Efectivamente, el viernes salió la pobre mujer a decir que lamentaba haber sido malinterpretada y que «Concytec, en ningún caso, interferirá con el ejercicio individual de la libertad religiosa de sus trabajadores». Me pregunto qué habrá pensado realmente la señora Orjeda, sabiendo tan bien que esa jamás fue la intención del pedido. ¡Además lo había pedido con tal elegancia! Se había cuidado de todos los pitfalls (excepto el que les dije hace un rato). Pero no contaba con el real alcance que tiene el músculo de la Iglesia Católica en este país. Probablemente se haya sentido muy desilusionada slash asombrada. I know I am. «Peor de lo que pensé», debe haber dicho. I know I did.

Señores, la influencia que tiene esta gente sobre todo lo que acontece en el país debería darnos miedo, no aliviarnos. Yo entiendo la necesidad espiritual de sentirnos acompañados, vigilados, cuidados por un poder superior. Sobre todo cuando se tiene muy poco. Porque no es ninguna coincidencia que los más pobres sean de los más fieles (sino de dónde creen que salió la palabra «por-dios-ero»). Qué horrible sería la vida de tanta gente si tuvieran que vivirla en la más absoluta miseria y sin consuelo alguno, sin ninguna esperanza de que haya algo más, alguien más que velará por su alma cuando termine el suplicio y pasen «a una mejor vida». Eso lo entiendo, se siente bien. También lo entiendo de quienes no viven en situación de pobreza, son personas inteligentes y simplemente anhelan una conexión espiritual con algo que los rebasa, algo más grande que ellos mismos. Lo entiendo. Incluso a mí me gusta pensar que Godney me está cuidando desde su palacio marciano de Oops, I did it again! y espero que entiendan y respeten mi fe, no que la compartan. Por eso no voy llevando estatuas de cera de Britney ni juzgando a quienes no escuchan su santa palabra. Well, I secretly do, but I keep it secret! Ese es el punto. Es algo suyo, personal, y por más que lo compartan con millones de personas, no lo comparten con toda la nación. Hay espacios para rezarle a cuanto dios tengan, pero no pueden invadirlos todos. No pueden imponer el criterio de su religión a todos los aspectos de la sociedad. We, the people, will not stand for it.

¿Gracioso, no? Un amigo tuiteó las diferencias entre las primeras líneas de nuestra constitución y la de Estados Unidos. «We, the people«. Me encanta. Podrán ser unos psicópatas pero practican una democracia más ceñida a la verdad. ¿Saben qué dice la nuestra? «EL CONGRESO CONSTITUYENTE DEMOCRÁTICO, INVOCANDO A DIOS TODOPODEROSO…». Así, en mayúsculas, además. Después dice algo del mandato del pueblo y las generaciones sacrificadas de la patria, but I’m gonna stop you right there, Constitution. Quiero dirigir la atención de todos hacia esas ocho primeras palabras para que quede clarísimo, en blanco y negro, cuánto pesa realmente la Iglesia (ojo, la Iglesia Católica, la única Iglesia según este país de mierda) en el Perú. Ni siquiera voy a empezar con el tema del aborto, que al fin y al cabo es un tema delicado y no tengo una posición fuerte ante el tema, ni con el matrimonio gay (tema que ya traté, además) porque me da flojera y es muy controversial para la hora del almuerzo. Solo quiero que vean eso y piensen. Qué derecho tiene esta gente sobre otras religiones o sobre gente que no profesa religión. ¿Quién les dio la autioridad, Dios? A ver, me lo traen y le preguntamos. Debe ser un tipazo además, en teoría me cae muy bien. No, señores, no está bien.

Saved!

Así que el Concytec se hinca y regresa el status quo donde un único grupo religioso impone sus visiones arcaicas sobre todo un país. Ya ni siquiera podemos decir que es de forma soterrada. Ahora ha sido más claro que el agua. Concytec called you out, loud and clear. Intentó ejecutar la teoría de un Estado laico y la respuesta fue un rechazo ensordecedor. Claro, así sí te gusta, ¿no, católico de mierda? Y si alguien amenaza tu hegemonía, llorarás nuevamente que te imponen un ambiente laboral hostil donde no puedes expresarte libremente. Oh, how deliciously fiendish! Por estas cosas y no por tus creencias es que el mundo se ríe de ti. Yo me río de ti. Te lo mereces. No me río de los católicos que guardan la fe donde debe estar, en su espíritu, y la sacan donde corresponde. No rechazo a un católico que vive su credo sin imponerlo, que entiende, que escucha. No podría, ¡qué gente tan noble es la que puede reconciliar una religión tan cavernaria con la vida moderna y sentirse bien, sin juzgar o herir a quienes no la comparten! Pero del extremista, del homofóbico, del animal de mierda que pretende dictar la vida de todos sin justificar sus argumentos, de ese me cago de risa. Porque si no puedes retroceder sobre tus pasos más atrás de la Biblia en una discusión, eres una bestia peluda. El mundo seguirá avanzando y tú te seguirás quejando. Da lo mismo si avanzas con nosotros o no, igual no nos queda otra que arrastrarte como el yunque social que eres.

Ooh, so angry! No quiero terminar con el hígado en la mano, so riddle me this, amigos (y con esto entenderán mi posición). La crianza católica que hemos tenido la gran mayoría de peruanos por los siglos de los siglos ha generado en muchos de nosotros una clarísima y cuadriculada noción del bien y del mal, ¿verdad? ¡Muy bien! Pero no todo lo que nos dijeron que estaba mal lo está, ¿no? Para muestra, un botón. Ser gay (c’mon, you knew it was coming!). Nos dijeron que era una abominación, ¿verdad? Bueno, yo no me siento abominable, la verdad. No he matado a nadie. No he robado (bueno, I went a little Winona in my youth, but it was just a phase!). No he cometido ninguna atrocidad, al contrario. Me he enamorado. He sido muy feliz con un chico a mi lado. Nos hemos preocupado el uno por el otro, hemos celebrado nuestros cumpleaños, yo le hice compras alguna vez, él me regaló un clavel un día cualquiera. ¿Qué parte de eso está mal? ¿La parte en que hacemos el amor? ‘Cause it felt pretty damn good, let me tell ya!

Sin toda la innecesaria carga negativa que esa gente obtusa le puso a ser gay, mucha más gente se sentiría tranquila de vivir su vida como le nace. Godney knows I wouldn’t have had to endure the crippling fear of being rejected just for being my-fucking-self! No tenía por qué pasar por eso, la verdad. No tienen ningún derecho de hacer sentir tan mal, tan alienado, tan maligno a un pinche niño. Al final me chupó un huevo y desarrollé la coraza de fierro que tengo hoy (que no necesariamente me hizo bien), pero mucha gente no lo logró. Cuánto huevonazo se quedó en el closet por miedo. O dan pasitos tímidos adentro y afuera. O, peor, se casan (con chicas que podrían ser SUS hijas, hermanas o amigas, amables lectores), pasa algún tiempo, se instalan Grindr y me preguntan si quiero «conocerlos». ¿Para eso criaron a sus hijos así? ¿Para eso los metieron al colegio religioso carísimo, para infundirles terror de ser ellos mismos? I got news for you, fue por las huevas. La gente es lo que es and you can’t pray it away.  Por favor, piensen. Están criando muñones, gente incompleta, aterrada de vivir. Yo no tengo hijos y por ahora me interesa poco tenerlos, pero si los tuviera, me gustaría que fueran felices. Déjenlos ser quienes son, quiéranlos por lo que son, enséñenles a ser gente, tolerantes, considerados. Créanme, that’s how you really save their soul.

 

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