«Moses, I know.
I know you’ve seen fire,
but you’ve never seen fire until you’ve seen Pele blow».
Muhammad, my friend. Tori Amos.
El domingo conversaba con Camila sobre la muerte de David Bowie y lo afectado que me sentí pese a haber seguido su carrera muy tangencialmente. Era la primera vez que nos veíamos desde el año pasado, pues yo me fui a San Francisco el último 29 y ella a México el 30 y no regresó hasta el sábado pasado. Le conté que esa noche no pegué el ojo y que a la mañana siguiente fui al edificio de Bowie a despedirme con un lirio negro. Si se preguntan por qué un lirio negro, en realidad tengo una gran respuesta, pero no lo supe hasta mucho después. La verdad es que cuando entré a Shu’s Flowers y lo vi, no tenía ni puta idea de qué era (en mi defensa, aún no había florecido… and also, I’m not into flowers). Era la única flor negra que vi y me pareció fantástica. Súper estilizada, alta, delgada, like Bowie himself. It spoke to me, así que la compré. En la caja me enteré qué había elegido: a black tiger lily. Lo busqué en Google to double check. Efectivamente, correspondía. Clic en Imágenes…
Tiger lilies open up like stars, so a black tiger lily in bloom equals a black star (or ★, if you will). Me pareció tan adecuado que me habría gustado haberlo planeado así. En fin, we got to talking y me encontré diciendo las siguientes palabras: «en realidad, solo hay tres artistas por los que me tendrían que sedar si se mueren. Morrissey. Madonna. Tori Amos». Camila echó la cabeza hacia atrás sorprendida. Sabía que amaba a Moz, como buen emo. Sabía que amaba a Madonna, como buen homosexual. Pero aparentemente no sabía que amaba a Tori Amos. «No me imaginé», me dijo. Me pareció raro ya que tengo más o menos 25 fotos con la huevona y de hecho era mi fondo de pantalla hasta que Zuko, mi gato, la desplazó. Fun fact: en la época en la que aún era mi fondo de pantalla un amigo me preguntó si era mi mamá, jajajaja.

No recuerdo a cuál foto se refería, so here’s all of ‘em!
Creo que cualquier persona que me conoce desde hace un tiempo sabe que vivo y muero por esta mujer. Pero últimamente no hablo de ella nunca y casi ni la escucho porque no ha salido de gira o sacado material nuevo desde 2014. Me imagino que a eso se debe que mis nuevas amistades no sepan mi nivel de fanatismo. Pero eso se va a arreglar en este momento. Breve repaso antes de entrar al tema que nos atañe: la primera vez que escuché a Tori era 1999 y yo tenía quince años. Spark era la canción ICPNA en Doble 9. Me hipnotizó desde el comienzo, pero por alguna razón me rehusaba a aceptar que me gustaba. Después de oírla ene veces (¡cuándo diablos ha tenido Tori Amos tanta rotación en radios!) me di por vencido y la grabé. SÍ, LA GRABÉ. AS IN EN UN CASSETTE. SOY UN ANCIANO, DÉJENME. A la semana vi el video en Nación Alternativa con Ruth Infarinato, back when MTV actually played music videos. A la semana vi un segundo video, no recuerdo si Raspberry Swirl o Jackie’s Strength. Digamos que fue Jackie’s. A la semana de eso, salió Raspberry Swirl. A la semana de eso me compré el disco, From the choirgirl hotel. I was OBSESSED from the very first listen.
Hasta ese momento, Choirgirl era uno de los discos más importantes de mi corta vida. «Le debo toda mi salud mental», pensaba. And then… un día cualquiera de 1999 entré a Phantom de Larcomar (¿existe todavía?) y encontré la última/única copia en Lima del álbum que le precedía, Boys For Pele. Si realmente le debo mi salud mental a algún disco, sería ese. Fanatismos aside, es una obra maestra. Reventé ese disco como ningún otro que he tenido y, como todo se dio en una suerte de cadena interminable, a los días de comprármelo mi revista Cable Mágico (yes, this is WAY back in the day) anunciaba que transmitirían su concierto en el Madison Square Garden en HBO. Lo grabé. SÍ, EN VHS. We’ve already stablished these are the old days of yore. Hoy daría mis riñones por viajar en el tiempo y estar en ese concierto. Pocas cosas serán tan geniales again.
Un par de meses después, aún en 1999, salió To Venus and back. ¡El mundo quería que escuchara a Tori Amos! No dejaban de salir cosas suyas por todos los rincones. Mi tía me lo envió desde Miami, pero yo ya me lo había comprado porque no pude esperar. Le vendí la segunda copia a una amiga en el Británico. El resto es historia para quienes la conocen. La seguí por todo el mundo (MUNDO, literal) y ha sido una compañera constante en mi vida… hasta que sacó The Beekeper que es una mierda (aunque irónicamente creo que es el único disco que tengo autografiado).
La última década no ha sido tan buena con Tori. Sus discos post-Scarlet’s Walk son un poco hit and miss. Culpo a la hija. Pero en fin… sigue siendo increíble en concierto y es la única artista a la que sigo fervorosamente en todas las fechas que me es posible. Por ejemplo, ahora que vivo en Nueva York, pretendo ir a cualquier fecha que tenga aquí, en Boston, Philadelphia y Washington DC. But I digress… no voy a hablar de lo que pasó después de The Beekeper porque meh. Quiero volver a Boys for Pele porque hoy cumple 20 años. (Ugh, todos los discos que me gustan están cumpliendo 20 años. #vejez).
Growing up gay is no easy feat. Al menos no lo era «en mi época». La conversación era incipiente, ciertamente no teníamos a Blaine y #WhatsHisRatFace de Glee chapando en la tele. Me acuerdo cuando Jack McPhee llevó a un huevón a su prom en Dawson’s Creek y fue, como que, el Apocalipsis. El punto es que no era fácil, no se hablaba, no había mayor representación. Seguía significando ser un paria, seguía generando miedos estúpidos, seguía siendo «pecado mortal»… y cuando uno es chico no entiende por qué le toca crecer con esta carga, tan diferente a la del resto. Yo, particularmente, sentía que llevaba un hueco adentro. I longed for something/someone I had never met. Había perdido algo y no sabía qué. I felt broken up with life y es desde esta pérdida que conecté con el mejor break up album de la historia: Boys for Pele.
Cuando entré a la universidad, mi devoción por Tori (y particularmente por Boys for Pele) solo se hizo más profunda. Ahora que sufría actual heartache, cada canción era una capa de piel nueva, regenerada. Me iba devolviendo la forma humana que perdía every time some boy burned whatever relationship we had into the ground. Por ejemplo, de mi primer non-boyfriend boyfriend, de lejos el peor que he tenido y la mejor lección de vida, guardo pocos recuerdos. Uno de ellos es escuchar furiosamente Caught A Lite Sneeze y repetirme a mí mismo «didn’t know our love was so small, [it] couldn’t stand at all» cada vez que me hacía alguna cagada. Pese a ser el año 2002 (o 2003 o 2004, ‘cause this went on for a WHILE), siempre volvía a Pele. And why wouldn’t I? It’s genius.
Algunos años después, en 2005, pude agradecerle a Tori en persona todo lo que hizo por mí sin saberlo, en una librería en Nueva York. Era febrero y todo estaba congelado, pero yo estaba tan starstruck después de hablar con ella que dejé literalmente TODAS mis cosas en una silla en Barnes & Noble, incluyendo mi abrigo, chalina, gorro, guantes, you get the idea. Cuando regresé por mis huevadas, la guardia de seguridad, que era una negra robusta y buena onda, se cagó de risa y me dijo «honey, happens all the time«. Esa es una de las pocas cosas que recuerdo de mi primer encuentro con Tori porque, again, estaba tan starstruck que no retuve ningún tipo de información. Solo sus ojos, que eran hermosos.
En el 2007 me fui a perseguirla por todo Florida, básicamente. Ahí escuché Caught A Lite Sneeze en vivo por primera vez y canté a viva voz con una amiga que hice en Orlando, much to the dismay of the other fans. Lo notamos, de hecho, pero dijimos «que se jodan». They might’ve seen her a bunch of times, but we’d never seen her so we get to sing. La he seguido en casi todas sus giras desde ese año, con la excepción del 2009 y del año pasado que hizo una mini gira de festivales en Europa. A través de ella he conocido amigos de puta madre, he viajado a sitios random donde jamás pensé estar (¿Crans-Montana, Suiza? Really?), y he encontrado consuelo cuando lo necesité. So, yes, I’ll have to be sedated when she dies and this is the album that I’ll most likely play on a miserable loop.
Felices 20, Pele.
Realmente nunca había visto fuego como el tuyo.
I miss ya, u, cunt! https://www.instagram.com/hotdudeswithkittens/