Hoy me sorprendo pensando mejor mis respuestas
sin importar la pregunta
porque no quiero mentir
o ser inexacto
y en esos segundos
que se pudren en el aire más rápido que los demás
me pregunto si mi interlocutor me encuentra pedante
porque es muy temprano
y miro al vacío o exhalo
como si me importunara la pregunta
o asignara grandiosidad a mi respuesta.
Ninguna de las dos.
Me demoro porque quiero
ser preciso
nada más.
Es curioso porque
de todos modos
no me conozco.
