It’s workney, bitch!

Estos últimos meses han sido particularmente movidos en el mundo del pop, ¿no? Katy Perry enterró su Teenage Dream y, no contenta con eso, le prendió fuego. El producto final de tan avezado statement fue una canción que tranquilamente pudo haber entrado en el disco que pretende dejar atrás, pero bueno, whatevs. It’s fun and spunky y todas las cabras se lo agradecemos. Es otra de esas canciones de autoayuda a las que Katy nos tiene felizmente acostumbrados. Sin duda todos cantaremos «Roar» a todo pulmón en alguna fiesta maricona pensando en nuestros exes y sintiéndonos súper felinos y oh-so-over-it. Guilty!

Luego está, por supuesto, Lady Gaga, de quien hablaría pestes si no fuera por la presentación de esta mañana en Good Morning America, donde me confirmó que está empeñada en dejar de ser una pobre diabla ridícula y volver a ser divertida. De hecho, las interpretaciones en vivo (iTunes Festival, anyone? That was decent effort, right?) y el genial video de Inez & Vinoodh son directamente responsables de que un not-so-memorable lead single como «Applause» se haya merecido nuestro double-take. Ahora puedo decir que me gusta y la disfruto. Además, hay que reconocer el impecable power play de la mostra. Le robó el thunder a Katy maleadazo. La pobre se mató anunciando la fecha de «Roar» con teasers y huevadas y Gaga le quemó la película en dos patadas. Una semana después, además, salió con esto. Gurl, don’t even bother burning your wig. It’s already been snatched.

No puedo dejar de lado las increíbles aventuras de The Tongue featuring Miley Cyrus. Esta chica básicamente se está masturbando en cualquier escenario que la reciba. Ya nos había sorprendido ingratamente con el video de «We can’t stop», toqueteándose and trying way too hard. Ese fue el momento, además, when we were first introduced to The Tongue. Después de sobetearse contra Robin Thicke en los VMA’s, Miley dejó claras dos cosas: 1. she really will not stop. 2. The Tongue is here to stay. Hoy, nuestra buena amiga The Tongue reapareció en el nuevo video de Miley, «Wrecking Ball». La verdad, la canción es de puta madre y el video hubiera sido espectacular de no haber sido por The Tongue. La secuencia inicial (que muchos comparan con el himno a la tristeza de Sinead O’Connor) prometía TANTO que puedo llorar. Hubo un breve momento de gloria… and then that tongue. La mocosa se puso a lamer todo lo que encontró en el set y el contraste entre la vulnerabilidad y la dureza de la construcción/destrucción saltó por la borda. Se volvió otro intento más de Miley por llamar la atención. Ok, creciste, we get it. No tengo que verte el pezón para saberlo. Missed opportunity that video, en lo que a mí respecta.

PERO you can forget about all these lessers (excepto Queen Selena que sigue siendo perfecta y ha sido aprobada by Godney herself) porque el Spearitu Santo habitará entre nosotros una vez más. Así es, she’ll hit us, baby, one more time. En SIETE DÍAS, our very own Pop-Princess-now-Queen-of-Pop, Britney Spears, descenderá de los cielos con un mensaje divino que fuentes aseguran será «Urbaner And Also More Spearitual And A Little More Personal» (MuuMuse es el mejor pop blogger que pueden seguir, tbh!). Obviamente, no puedo esperar más. Esta será la semana más larga del año. En parte porque pese a tener varias pistas (BritBrit was not shy when it came to hintdropping), realmente no sé qué va a pasar este 17 de setiembre. ¿Será el nuevo video para su single, tentativamente titulado «Werk bitch»? ¿Será un live performance desde Las Vegas para anunciar las fechas de su residencia en Planet Hollywood – a house of worship for Spearitual leaders henceforth? ¡¿Serán todas las anteriores, QUÉ?! Simply put: I cannot.

A siete días del magno evento, podemos esperar que #werkbitch se leakee en cualquier momento y despertemos con un nuevo track de Britney en nuestros corazones, à la Hold it against me. ¿Se acuerdan? Twitter was ablaze with homos everywhere fan-girling all across the globe. Fue hermoso, como Navidad. Estamos a siete días. Siete días. She’s coming for all the wigs.

 

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