«I’m thirteen again, am I thirteen for good?»
Alanis Morissette, So unsexy.
Supuestamente es imposible pararse dos veces en el mismo río, pero a veces me pregunto si esa ley me rehuye. Han pasado más de diez años y siento que me encuentro en una situación jodídamente similar, sino la misma. Like, really? REALLY? Me preocupa envejecer sin crecer, porque eso sencillamente no vale la pena. Si se me va a pudrir el colágeno, espero que la glicación me traiga un mínimo de sabiduría. ¿Es que no he aprendido nada? No es posible que siga metiendo la rueda en el mismo bache. Qué onda, en serio. Y si no estoy tropezando con la misma piedra, estoy inaugurando nuevos agujeros con el mismo pie. Y casi siempre tengo un segundo de lucidez donde me digo «ok, detente» y siento la disposición y entereza para alejarme, pero así como viene se va. De repente estoy otra vez donde empecé y no puedo detenerme.
No siempre he sabido distinguir las verdaderas intenciones de quienes expresan algo por mí, sea lo que sea. Entiendo que algunos han querido quererme, otros han querido ser mis amigos, el resto ha querido comerme y seguir su camino. En más de una ocasión, me equivoqué en mi apreciación de la situación, no supe evaluarla, entenderla o enfrentarla. Probablemente porque las confrontaciones terminarían aclarando un panorama que me sería adverso — o eso temía. En lugar de todo aquello, me dediqué a buscarle sentido unilateralmente, teniendo conversaciones completas y emotivas con gente que no estaba ahí.
Tipo, no gente muerta or anything. Tampoco imaginaria. Gente real. Solo que no está físicamente conmigo, respondiendo. Aún me pasa. Casi a diario, ahora que lo pienso. Así reviso las cosas en mi mente. Ensayo. Ensayo lo que voy a decir, calculo cuándo decirlo, exploro todas las reacciones y posibles giros. Es una conducta extraña, sí, pero solo ataca cuando tengo algo que decir y no sé cómo decirlo. Que esto me suceda más de la cuenta últimamente es coyuntural (creo). Pero nunca me pasa más frecuentemente que cuando alguien (pre)ocupa mi mente. Cuando termino con un ex, muero en silencio por un equis o algún one night stand asume cosas que no son, se vuelve pan de cada día. Todas las cosas que siempre quise decir y no pude se desarrollan en imparables unipersonales en el teatro de mi habitación. Aunque últimamente mis monólogos se han vuelto portátiles. El autoplay empieza a correr cuando camino (y ahora camino mucho).
En mis 29 años de vida me he encontrado con todo tipo de amores. Incondicionales, románticos, estúpidos against-all-better-judgement, amicales and those which rest somewhere in between. He sentido algunos, otros no me han tocado en realidad. Están los que brillan fuerte y se queman rápido, los que se transforman con los años en algo duradero pero diferente, los que he idealizado y no han llegado a mí o no he sabido reconocer o aceptar por lo que son (for those I’m truly sorry). Mis expectativas pueden haber estado siempre all over the place, pero creo que siempre he sido sincero. Sé que los años no han pasado en vano y me alivia. If anything, al menos ahora soy más comprensivo. Puedo no pensar en mí mismo y ponerme en los zapatos del otro. Antes eso hubiera sido impensable. Si me lastiman, qué deberían importarme sus razones, right? Wrong. A veces hay razones para todo y uno simplemente se cruza en el momento equivocado.
There is something, however, that needs to be said y tiene un poco que ver con el tema y a la vez no, porque ya ha pasado algún tiempo y fue insignificante. Fue whatever it needed to be at the time and meant nothing, but I am NOT nothing. Me debes la cortesía de decirme ciertas cosas a la cara y no dejar que me entere por terceros y pretender que no existo. Hubiera sido más que comprensivo, but I guess you don’t know me all that well. Hubiéramos podido seguir siendo conocidos y todo súper bien, pero asumiste de más y te portaste como el peor cobarde, y solo por eso (y no por ninguna otra razón) ya no puedo decir que me caigas muy bien. It might’ve meant nothing, but I am NOT no one. You don’t get to ignore me or erase me. Me debes más que eso, por educación. Man the fuck up. En fin, de verdad espero que estés muy bien, pero solo porque me da igual y suena mejor.
Dicho esto, volvamos al presente. Ahora caminaba a casa, as I so often do, pensando en el placer que me produce esta situación, the longing and the yearning for something I don’t even know to be true or right. Porque algo de placentero debe tener, ¿no? Pues bien, mi lado racional decidió que no lo tiene. Que el balance final siempre me deja en negativo. Que nada ha sido comprobado y todo es una proyección de lo que yo quiero que sea. That it’s better to be actually alone than mendaciously involved. Sin embargo, muy a mi pesar, todo este know-how no me detiene. Mi lado irracional se inventa y se divierte y no me deja en paz. Dudo que lleguemos a un acuerdo any time soon. Reconozco las situaciones. Las veo venir. Puedo escuchar el «uh-oh» de mi propia voz en mi cabeza y aún así caigo redondito cada vez. It’s almost funny. Almost.