Los treinta están a la vuelta de la esquina, acechándome, amenazando con ponerle fin a la década prodigiosa en la que, mal que bien, uno todavía puede salirse con la suya siendo algo inmaduro e irresponsable. A los treinta, es poco probable que me funcione el «boys will be boys«, aunque yo me sienta igual. Porque I don’t know about you, but I’m feeling 22! Pero siento que se espera más de mí and quite frankly es demasiado. To be an actual adult. Ugh. Paso, gracias.
But I digress… el punto es que los 30 me han hecho pensar (yet again), pero esta vez sobre las grandes, pequeñas, terribles o emocionantes relaciones que he tenido a lo largo de mi vida and how inclined I am to settle down. De momento no demasiado. Pero no necesariamente porque no lo quiera sino porque no se ha dado. No como yo lo quiero. No digo que tenga que ser perfecto, pero it has to feel right, right?
And so I wonder, qué onda, qué quiero. I think it’s pretty simple. En líneas generales…
Am I right or am I right, ladies?
Pero eso solo pasa en ficciones donde chibolos se casan después de conocerse tres días y terminan roleando con un cura y muertos al final. So I think I’ll pass on that. Creo que resultará más productivo aprender de mi priopia historia. Nos saltaremos los early years porque obviously. Así que fast-forward al periodo 2002-2004 que básicamente puede resumirse así:
Lección 1: No. Al. Closet.
(He wishes he was as hot as Slater, tho. Y pensándolo bien, ¡yo también!).
So that ended. De una forma particularmente terrible, además. Tenía 19 años. ¿Qué hacer?
Pero en el fondo seguía algo adolorido, así que hice lo que cualquier persona sensata hubiera hecho.
But I failed. Miserably.
Casi sin excepción terminé colgándome de todos y esperando más de lo que podía ser. Muchas amistades se fueron por el drenaje. Fue una época bastante desagradable and I was pretty pissed.
That actually went on for quite a while, hasta que dejé de buscar y empecé a divertirme más. Bastante más.
Lección 2: «Some love stories aren’t epic novels, some are short stories» (serving Carrie realness over here) y a veces está bien solo relajarse y divertirse.
Then there was a lot of this (#NSFW).
Hasta que llegó. La primera vez en mucho tiempo donde todo encajaba.
Ya saben cómo es. It’s all rainbows and butterflies six months in, right?
And it really was, tho.
Until it wasn’t… y no había forma en la tierra de estar preparado para esa conversación.
Y como vino, se fue.
Estuve algo entumecido por un buen rato. Encontrármelo y tratar de ser civilizado era lo peor.
Pero con el tiempo… lección 3: es cierto lo que dicen. If you love someone, you let them go.
(To this day I really, really do… y nadie se lo merece más).
En el camino a la recuperación hubieron algunos episodios bizarros de amistades que se confundieron.
Y que me confundieron a mí solo para terminar cambiando de opinión. LOL, right?
Lección 4: when you know, you know. Que nadie te confunda si sabes que no va.
So I went back to casual dating, pero con el beneficio de la edad, que te da la suficiente seguridad para que te chupe todo un huevo y seas a lot more aggressive about it.
But after a while, it gets kinda old, right?
Particularly when you encounter some extraordinary assholes along the way.
Y empiezas a preguntarte por qué ninguna de estas situaciones despega en lo absoluto.
Could it be? ¿Seré yo el problema?
Y en el momento en el que contemplas tu vida con 16 gatos, ugh, it starts all over again. Alguien nuevo.
Te vas acercando… quieres saber más, descubrir más, todo es tan nuevo. Te dan pie, sigues adelante.
No sabes si hay futuro, no importa, conocerse está bien. Todo parece indicar que la cosa podría caminar.
But nope. Not happening.
Tipo…
Lección 5: silly rabbit… games, like Trix, are for kids.
Ya estamos en otra cosa. No podemos seguir con «no lo puedes llamar inmediatamente después, no le digas que te gusta, hazte el ocupado, etc». Bitches, I’m exhausted. No quiero seguir jugando.
Prefiero ser upfront about shit. Si te parece, bien; sino, también. Prefiero no perder mucho tiempo y pasar a lo que sigue.
No harm, no foul.
Bueno, debo decir que cuando empecé esto no tenía ni idea de lo que había aprendido o lo que quería decir, así que me siento bastante aliviado de encontrar al menos cinco lecciones en todo el asunto. No todo ha sido en vano, jajaja. Además, escúchenme, es un triunfo personal notar la paz interior y cariño que hoy siento por el único ex en mi vida que ha valido un sol. Algo de madurez tenía.
Sin embargo, quite sadly, solo puedo concluir dos cosas de esta revisión:
1. Esto, básicamente.
2. I won’t go down quietly.