Archivo de la categoría: Amber Louise’s musings

Algo recontra gay

Hace un par de días celebramos Pride en Nueva York. Tuvo todo el potencial de ser épico, pero un bache al final del camino lo arruinó todo para mí. No suelo ser alguien que juzgue la cena por el postre o un libro o película por el final; pero cuando se trata del día a día, si algo malo sucede al final, todo fue indiscutiblemente una mierda. En este caso, a pesar de haber pasado una tarde muy divertida con amigos, viendo el parade y luego bebiendo y comiendo en varios lugares de Manhattan hasta perder el conocimiento, no pude evitar sentir que todo se pudrió cuando mi pequeño desfile personal se detuvo abruptamente a metros de la última parada. It was the pièce de résistance, una fiesta que terminaba con un performance de Fergie y fuegos artificiales. No entraré en detalles, el punto es que no ocurrió para mí. I’d been blue-balled by Pride and left Fergieless and annoyed af.

Ahora, 48 horas más tarde, puedo sacar la cabeza del hoyo y recordar que, de hecho, fue un gran día. Nunca había visto algo así. Gente realmente celebrando Pride, sin dudas, sin escudos, incluso sin miedo. If anything, lo que pasó en Orlando solo sirvió para que la gente se divierta más, grite más fuerte y baile más duro. Porque seguimos aquí, seguimos vivos, sin importar cuántas veces nos golpeen y a cuántos de nosotros eliminen, we remain y nuestros muertos bailarán con nosotros para siempre. Ahora me da algo de vergüenza haber hecho una pataleta al respecto, I lost sight of what was important. Ver millones – plural – de personas con banderas de arcoíris, eso es lo importante. Ver genuina alegría en las caras de hombres y mujeres que se sienten reconocidos y valorados y no «menos que», eso es lo importante. Ver parejas heterosexuales empujando a sus bebés en cochecitos decorados con pines y banderines multicolor, eso es lo importante.

Hay algo más que me tocó una fibra muy particular desde mi lugar como publicista: ver infinidad de empresas patrocinando carros alegóricos en el desfile, legitimando el valor de la comunidad LGBT en la sociedad y la economía. Aquí es una práctica estándar, business as usual, como saludar a las madres en Mayo o los irlandeses en Marzo. ¿Cuándo llegará el día en que las marcas se hagan realmente presentes en el «desfile» de mi país? ¿No saben que su participación realmente significa algo? No quiero sonar malagradecido, especialmente porque yo he sido uno de los principales colaboradores de estas iniciativas, pero ME REVIENTA que sigamos aplaudiendo el post temeroso que sueltan cuatro marcas una vez al año. Nadie puede aseverar con mayor conocimiento de causa que yo que son, efectivamente, publicaciones temerosas. «Mejor solo hay que ponerlo en Twitter». «Necesitamos un manual de crisis con todos los posibles escenarios antes de lanzar esto». «Nos están trolleando, ¿qué tal si lo dejamos por hoy y mañana lo borramos? Total, ya lo hicimos». Entiendo el miedo, de verdad, y sé que por algún lado se empieza y lo aprecio, pero ahora… me parece tan, tan insuficiente.

A veces creo que las empresas se olvidan de que sus acciones también pesan, que no son solo los organismos del Estado los responsables de educar a la sociedad. Lo quieran/sepan o no, son parte formativa de su propia cultura y su participación decisiva podría legitimar de un cantazo lo que el Estado dilata y la Iglesia boicotea. It’s more than a fucking trend. It’s (or should be) bigger than a «nice gesture». Es lo que les corresponde. Es su responsabilidad. Así, quizá, no tendría que ver comentarios idiotas como «No pondré me gusta porque sería muy gay» o «me estás jodiendo …que le pasa!?» en la foto de un amigo heterosexual que modeló para una marca. Como si a) modelar lo hiciera gay; y b) ser gay fuera la peor maldición. En una sociedad menos machista, homofóbica and all around stupid, mi amigo podría modelar su linda cara tranquilamente. PS: Mi comentario a esa foto fue el siguiente: «Si poner me gusta es gay, te pondré ❤️ porque es recontra gay» (… and I did).

Cuando comparo todo lo visto en Nueva York con Pride en Lima, no sé cómo sentirme. Por un lado, me da pena porque ese no es un desfile en lo absoluto, sino una marcha. La gente no se reúne a festejar sino a pelear por igualdad, a demandar visibilidad, a exigir el mínimo respeto. Sí, nos divertimos, nos reímos con consignas como «chucha con chucha, esa es mi lucha» y la pasamos bien a pesar de todo; pero todos tenemos muy clara la misión del día: empujar y resistir, empujar y resistir, empujar y resistir hasta que nos vean como seres humanos y ciudadanos iguales, puta madre. Por otro lado, me conmueve mucho más y me hace sentir el mayor respeto y orgullo por mis amigos. Mis inteligentesvalientes, sensatosgenerosos amigos. Los quiero y los extraño siempre, pero hoy muchísimo más. Espero que los que vayan esta noche a Matadero lo pasen increíble. Godney knows you all deserve a break from fighting the good fight and just dance it the fuck out. Pronto vamos a disfrutar de la misma libertad que yo siento aquí, juntos y por allá. Lo sé. Porque somos más fuertes que la mierda y lo vamos a lograr.

¿VAMOS A DEJAR DE LUCHAR POR LA IGUALDAD? ¿ALGUIEN PODRÁ DETENERNOS? 🌈

giphy-16

(I’m) The end of the family line

«With no complications, fifteen generations of mine.
All honoring Nature until I arrive… with incredible style«.

(I’m) The end of the family line, Morrissey.

 

 

 

Parece que mi abuelo está muriendo. Si hago un esfuerzo, puedo imaginarlo en una cama de hospital, despidiéndose de todos. De hecho, no necesito crear la imagen, solo recrearla, recordar. Después de todo, hemos estado aquí antes. «Tu abuelo está mal», me dijo mi mamá el año pasado con ese tono reservado para las cosas que no se quieren decir completas. You know it. Las palabras son más pesadas y la última sílaba se arrastra y estira todo lo que da. No pasó nada. Ya me lo había dicho algunas veces antes y en tales ocasiones tampoco sucedió. Por eso me requiere esfuerzo imaginarlo ahora, siempre se las ha arreglado para volver del hospital. Sin embargo esta vez fue mi hermana quien me lo contó y tiendo a creer más en la seriedad de las cosas cuando ella me las dice, no sé por qué. Le pregunté si se despidió de ella y me dijo que no. «¿Qué te dijo». «Felicidades». Ja. Ustedes no pueden entender por qué eso es gracioso, pero lo es.

Quedamos en que haría una video llamada con él cuando ella lo visitara, pero lo encontró en condiciones poco ideales para conversar. Mejor, el viejo es medio sordo y no me habría escuchado. De hecho nunca me escuchaba bien, incluso cuando alzaba la voz. Sin importar cuanto gritara, mi voz se movía en una frecuencia que él no registraba. Y yo odiaba tener que gritar. Subir la voz para que me escuchen es una de las cosas que más me incomodan en el mundo, I feel extremely awkward. Se me ocurrió que quizá una mejor solución sería enviarle un video, pero aún no lo he hecho. En parte porque no sé muy bien qué decir. Conozco sus anécdotas de memoria, ¿pero a él? Hardly. No sé qué opina sobre muchas cosas y de las que sí sé (o creo saber) mejor ni hablar. Nunca le he preguntado nada ni le he pedido consejo. Mi hermana sugirió que le cuente que estaba de profesor en NYU, lo cual no es mala idea. Está alineado con lo que a mi abuelo le gusta de mí.

Don’t quote me on this, pero creo que las cosas que más le gustan de mí son las que menos me representan (o incluso las que no soy en lo absoluto). El nieto educado, responsable, bien vestido y bien portado. Podría estar sumamente equivocado. Después de todo, nunca le he preguntado «oye, abuelo, qué piensas de mí». Solo me guío por toda la lata que le dio a mi primo favorito por ser (or appear to be) más revoltoso que yo, por dejar la facultad de Medicina para ser chef, por tener el pelo largo, por responderle con sarcasmo. En mi cabeza, lo que le gustaba a mi abuelo de mí era no tener que preocuparse de que me mande alguna cagada, de que me saliera de la línea. O quizá, y esto es puramente especulativo, lo que realmente le gustaba era su apellido. Yo soy el único hijo varón de su único hijo varón. Soy el último de esta rama particular del árbol Cueto. El último. Él no lo sabe, but I’m the end. I am it.

No voy a señalar la obvia y divertida ironía de que precisamente yo sea el único gay, porque técnicamente eso no me impide ser padre si así lo deseo. El punto es que no lo deseo. En lo absoluto. Quizá podría cambiar de opinión algún día, pero ya tengo 31 y sinceramente no me imagino con niños. No siento eso que se supone que uno debe sentir cuando ve a un niño, que me ha sido explicado como un fenómeno similar al que yo experimento con los gatos. ¡Pero no es lo mismo! Los niños no me inspiran ternura, no tengo una necesidad instintiva de protegerlos. Cuando no hablan, me aburren y cuando hablan, me dan vergüenza ajena. They just can’t win with me. Existen hasta la fecha solo dos fotos mías cargando niños (one of them related to me BY BLOOD) y en ambas salgo sosteniéndolos como si fueran una bomba. ‘Cause you know what? THEY ARE. Destruyen tu vida como la conoces y la reemplazan por otra muy diferente donde ellos son los dueños del show. Según entiendo, esta nueva vida también tiene sus alegrías y satisfacciones… ya, bravazo, but this is MY show, baby! Take a seat.

All jokes aside, soy cero paternal y no me avergüenza. No tengo por qué serlo. Some people just don’t have it in them. Por último tengo un sobrino, es uno de los niños-bomba de las fotos previamente mencionadas. Si algún día se congela el infierno y me dan ganas de jugar con un niño, lo tengo a él. Y como no tengo que mantenerlo ni verlo seguido, I can spoil the shit out of him. Puedo aparecer con regalos extravagantes que nadie le compra y desaparecer, dejando una estela de resentimiento hacia sus padres detrás de mí, jajaja. That’s as close to parenthood as I want to get. Nadie me lo criticará, supongo, porque soy hombre. Esta sociedad idiota trata a las mujeres que no quieren tener hijos como defectuosas. A los hombres no nos dicen nada. ¡A los gays, menos! Sus prejuicios los llevan a asumir que no podemos (o peor, que no deberíamos). Pero no. Propios o adoptados, todos podemos… some of us would just really, really, really, prefer a cat.

Estoy pensando en dónde hacer el video para mi abuelo. Por cuestiones de calidad de audio, lo lógico es que lo haga indoors; pero me gustaría grabarlo en exteriores para que el viejo vea la ciudad. En realidad me gustaría ir a algún lugar donde él haya estado, un hotel o algo, pero tendría que preguntar y parece que no está en condiciones de responder. Lo pensaré unos días más. Igual no podría ser hoy porque es Pride y dudo que mi abuelo quiera verme desfilando con drag queens y leather daddies por Fifth Avenue… or would he? No, no.

tumblr_mxw86l24VS1qahsrco2_500

 

 

Thoughts and prayers

No me interesan tus plegarias.
Tampoco creo en los que «están con las víctimas y sus familiares». No lo están.
Están en su casa, están vivos, ¡están en Facebook!
Su #prayforOrlando en Twitter me importa una raja.
Su listón negro en Instagram no vale nada.
Tú lo sabes, ¿no?
Por supuesto que lo sabes.
¿Cómo podrías no darte cuenta, si has visto una publicación insípida tras otra perderse en la ola del trending topic del día?
Hay quienes piensan que las expresiones de apoyo vía redes sociales tienen su lugar, que cumplen una función.
Que «visibilizar» tiene su valor y callarse (o acallar) es de hipsters indolentes.
No voy a decirles que están equivocados, pero les diré esto:
No soy indolente, soy pragmático.
Y más que pragmático, soy humano.
Y como humano, estoy cansado.
Cansado, harto, asqueado.
Y a una persona cansada, harta y asqueada, aquello que no le sirve no le interesa.
Porque está cansada, harta y asqueada y no puedes hacerle perder el tiempo ofreciéndole mierda sin ningún valor.
Tus plegarias y buenos deseos no me sirven ni me protegen.
Estamos 2016, ofréceme una solución.
No le pidas al cielo vacío que resuelva mágicamente los asuntos de la Tierra, abre la boca y exígelo.
No de tus mitos, sino de tus gobernantes.
Demanda igualdad, protección, respeto, legalidad.
Para ti, para mí, para todos, porque es lo que corresponde.
Y por favor, tengamos todos el buen tino de reconocer que esta gente ha muerto a manos del extremismo religioso.
No hay religión que no discrimine activamente a los homosexuales. Las que se las dan de modernas, nos toleran hasta cierto punto; las que se aferran a la caverna, nos marginan violentamente hasta que se nos acaba el margen.
Así que no sean tan conchadesusmadres de «incluirnos en sus oraciones».
Hagan algo más provechoso y dejen de fabricar el terror imbécil que engendra este tipo de odio.

13418547_10153617319689109_7543582690208883021_o

 

No reces, HAZ.

O, si quieres, reza hasta que se te acalambre el cerebro, todo bien, pero ADEMÁS, HAZ.
Porque hoy en día es tan preocupante el más acá como el más allá.

 

giphy-12

Bitch I’m Madonna [pt. 1]

La semana pasada fue la gala del Met. No soy much of a fashion queen, así que no me interesa discutir el tema ni los atuendos (aunque #teamZAYN); tampoco lo pesadas que son las Olsen ni si una Kardashian (o Jenner o lo que sea) se cortó las piernas con el vestido ni si los ojos azules de Kanye West son una afronta a su raza ni si Sarah Jessica Parker entendió el theme de la noche o no. Ninguno de los temas idiotas que fueron noticia toda la semana en blogs y listicle sites. No, hay otra cosa que me pareció más interesante y pasó relativamente desapercibida. No, mejor dicho, it burned fast and bright for a hot second y luego el mundo la olvidó: Madonna.

What ha-happened was Madonna did as Madonna usually does: salió prácticamente calata, con un vestido catalogado «terrible para su edad» (aunque, en honor a la verdad, ese outfit es terrible a cualquier edad. Pero seguramente si se lo hubiera puesto la tarada de Jennifer Lawrence, la gente le hubiera lamido el pezón). And then the internet did as the internet usually does: la gente le dijo «vieja culiada, tápate, nadie quiere ver eso, ya no estás para estos trotes». Madge, que no es ninguna estúpida, sabía perfectamente que esto iba a pasar… porque desde hace 10 años le pasa a cada rato. So she did what any young, hip kid these days would do: took to Instagram (#yas #onfleek #lit #bitchimMadonna #tbt #likeforlikes). 

Básicamente, nuestra Señora del pop argumentó que si tienes un problema con su vestido, el problema es tuyo. Esto es verdad. Si crees que es una ridícula por ponerse ese vestido, tienes un prejuicio contra lo que una mujer puede hacer a esa edad. «Nunca me he limitado y no pienso empezar ahora. No tengo miedo de pavimentar el camino de las que vienen detrás mío», agregó. Now THAT I don’t buy. Amiga, te quiero, pero no te hagas la mártir que no lo estás haciendo por nadie más. This is all you, no seas graciosa. ¿Y saben qué? Eso no está mal. No debería tener que escudarse en ese argumento de «hola, soy la abanderada de la vejez para futuras generaciones», como buscando disimular esa (rubia) ambición que la hace Madonna. #Unapologeticbitch4ever.

Sincero o no, she has a point. Si la huevona quiere salir con las tetas al viento, ¿por qué no habría de poder? El mundo se RESISTE (nunca un mejor verbo) a que esta mujer de casi sesenta años actúe como siempre ha actuado porque «ya no es apropiado para su edad». Ella responde con un enorme dedo medio y pone sobre la mesa la pregunta obvia: qué carajo es «age appropriate» y quién lo decide sino yo. Al ponerse sus transparencias y entrar a la batalla ass first, afirma que la personalidad no tiene fecha de caducidad, no va a dejar de ser ella misma por ser más vieja y, efectivamente, sí está abriendo camino para las mujeres (y gays, let’s be real) que la sucederán, sea o no esta su intención más sincera. Nadie va a levantarle la ceja a Miley cuando tenga 70 años y se esté metiendo un martillo al hoyo (asumiendo que siga viva), estoy seguro. Y se lo deberá a Madonna, como todas le deben todo.

A propósito de todo esto, el otro día conversaba con Mariana sobre el concepto de la edad, lo que se considera «age appropriate» y cómo yo mismo no me siento para nada a tono con (lo que supuestamente «debería ser») mi edad. Más allá del hecho de que le tengo pánico a la vejez, algo que hoy conversé con unos amigos de la maestría y que explicaré con más detenimiento en un segundo post, la razón por la cual no me siento en mis treinta es porque no tengo ninguna de las responsabilidades asociadas con esta etapa de la vida. No me he casado, no tengo hijos, no tengo casa propia, renuncié a mi trabajo, I’M BACK IN SCHOOL y no tengo la menor idea de qué hacer con mi vida. Básicamente, sigo en mis veintes (¡si no en mis teens!).

Creo que nos vendieron la idea de que «cuando uno llega a cierta edad», todo se arregla. Ya sabes todo lo que tienes que hacer y cómo será la vida y bla. Clearly, it’s bullshit. Lo que pasa es que si ya eres responsable de la vida de otro(s) ser(es) humano(s), ya no hay mucho tiempo para pensar en lo poco que sabes. You gotta fake it ‘til you make it… and you never truly make it. En adelante, solo puedes confesarle a tus amigos más cercanos que estás perdido en la vida porque la sociedad te juzgará más duramente (desahuévate, cómo es posible, tienes hijos, ¡alguien por favor puede pensar en los niños!). Entonces, si uno nunca tiene que quemar esas etapas de paternidad y matrimonio y bla, ¿qué pasa? Bueno, en mi experiencia, todo sigue un poco parecido. Mi personalidad es la que siempre fue y no hay un contexto que me obligue a cambiar demasiado, lo cual no significa que sea un inmaduro de mierda o que me rehuse a crecer. Más sabe el diablo por viejo y por supuesto que tengo la sabiduría de mis años. But do I still party/befriend/date 20-year-olds? Yes, I do, because we STILL have things very much in common. Nuestras vidas todavía se parecen, le pese a quien le pese, y si a alguien le parece ridículo es su problema y no el mío.

La edad no significa nada. El mundo se puso de acuerdo sobre lo que constituye un adulto, cuándo sucede, qué puede hacer y qué ya no y todo es mentira. O mejor dicho, no es necesariamente verdad, no para todos. Eso de que uno es tan viejo como se siente es absolutamente cierto. Sí, no puedes desgraciarte como antaño porque te empiezan a fallar todos los órganos. Sí, no tienes la piel tersa del ayer y probablemente uno que otro diente no sea original. Sí, no puedes cantar YOUTH de Troye Sivan sin sentirte un poco la mamá de Regina George, but you know what, I AM A COOL MOM AND MY YOUTH IS YOURS, DAMN IT. ¿Por qué tendría que someterme a lo que la gente espera que sea «a mi edad» si no me siento así? ¡Lo que es bueno para Madge, es bueno para mí! Crecer no es envejecer y nunca es ridículo ser quien uno es. #youdontownme #firstwivesclub #YoungerTV

tumblr_naab4z1n5G1txboqio1_500

#Masc4masc

This has taken a while… Me gustaría decir que quise alejarme voluntariamente del tema para volver a él con ojos frescos, pero en realidad lo dejé por flojera. Por flojera y por rabia. Me dio mucha cólera leer y releer la idiotez que publicó ese huevón y decidí, por mi salud mental, to put a pin on it. Mi opinión no ha cambiado en lo absoluto en las dos semanas que han transcurrido desde que me topé con ese mamotreto, así que podría decirse que voy a publicar mi borrador casi, casi sin editar.

Ok, nunca tanto, ciertamente lo he pulido un poquito y además lo he traducido al español… for the most part (al principio lo escribí en inglés porque era mi intención que el huevón me lea y me entienda). Ya no me interesa. Prefiero que los cuatro gatos que me siguen, me lean y entiendan. ¿Por qué es importante para mí escribir este post? El señor sin polo lo dijo claramente: «If something I have written really does bother you than [sic] I challenge you to write your own piece». Bueno, algo realmente me jode. And though I’m making a conscious effort to not be a judgmental prick these days, esta huevada me da mucha rabia y creo que necesita decirse. Al menos yo necesito decirla.

¿Todos estamos conscientes del fenómeno de «mujereo» entre gays, verdad? Eso de decirnos hermana, amiga, huevona, cambiarnos de pronombre, etcétera. It’s a thing. It’s a FUN thing. Todos lo hemos hecho en algún momento porque, valgan verdades, es muy cague de risa. A mi parecer, es un fenómeno inofensivo. Es el juego de la mariconada. Porque si no somos «hombres», como nos han dicho una y otra vez, ¿entonces qué seremos? Pues, mujeres. El rechazo total de la masculinidad convencional and the embrace of fierce femininity que se nos impone a todas las cabras por igual.

Cuando digo que «se nos impone a todas por igual» hablo de cuando viene de fuera, de lo que la gente straight asume de uno. Eso es lo que le jode a la musculoca del post y, saben qué, en eso tiene razón. Está mal. Nadie debería asumir que él quiere ser tratado así solo porque es gay. Ninguna cojuda heterosexual debería aproximarse a un gay gritando «hey gurl hey» si no lo conoce. That’s fair. I’m all for that. PERO no está mal que lo hagan si, efectivamente, sí lo conocen y saben que no le importa o le gusta. ¿Qué tiene de malo? ¿En qué arruina eso tu fantasía #masc4masc, Barrett? To each their own.

Cuando es una respuesta interna nuestra a la imposición externa, it’s an inside joke/comeback and a fabulous one at that. Tengan muy claro que no solo lo hacemos porque nos divierte sino porque les jode. También puede ser un gesto contestatario, un gran dedo medio para la gente que nos insulta precisamente por ser femeninos o no-masculinos. O, simplemente, nos da la gana de mujerearnos y cagarnos de risa y chau.

Mujerearse no significa que una quiera ser mujer (see what I did there?). Tampoco significa que ninguna quiera serlo. Como le expliqué a mi mamá cuando me preguntó si, al ser gay, yo quería ser o me veía como mujer, la respuesta es: en mi caso, no. Yo estoy muy bien siendo hombre y estando con hombres, masc and femme alike. Quizá para otros la respuesta sea sí. Hay gente que es súper femenina siendo hombres y todo bien, hay drag queens, hay gente trans, hay gender-fluids, ¡hay de todo, puta madre, y qué! Por algo la comunidad gay ahora tiene más letras que la mierda. Dejen a la gente ser lo que chucha es. Ya de por sí es aberrante que «la masa» nos diga que no podemos ser quienes somos, ¿ahora va a venir esta cabra, una de NOSOTROS, a decirnos que no podemos decir «yas» o «queen» o «slay» porque le da vergüenza? FUCK. NO. YOU BETTA DON’T.

«What I’m saying is that we need to really look at how powerful language is«, dice esta maricona. OKAY, LET’S. Empecemos por revisar detenidamente las palabras de este hombre homosexual, privilegiado y blanco:

 «I think this is furthering a stereotype and a stigma that doesn’t actually represent the smart, ambitious and successful community of men that make up our diverse and intelligent brotherhood»

Aquí tenemos dos cosas. Uno, las mujeres no existen para este patán. Al leer este mamarracho uno pensaría que la comunidad gay está compuesta exclusivamente de hombres (y apuesto un huevo a que en su cabeza son todos hombres igualitos a él). Dos, no es de sorprender entonces que la feminidad para este huevón sea algo negativo. Hell, it’s a stigma that doesn’t represent us! Conclusión: actúa «como hombre», maricón.

«It’s not only about the obvious derogatory words like faggot, but rather a full range of speech that we need to be mindful of when looking to accurately represent ourselves».

Ok, aparentemente, no nos estamos representando adecuadamente cuando decimos «yassss» o «gurl«. ¿Representando ante quién, mi amor? You’re equating being taken seriously with being accepted by heterosexual establishment. We’re queer. It LITERALLY means «strange or odd from a conventional viewpoint». Qué diablos nos importará cómo nos está viendo «la gente». Hace años que dejamos de preocuparnos por eso, cariño. Por eso en tu país hay desfiles y celebraciones por el día del Orgullo y en el mío, marchas y protestas.

«It’s hard to not get caught up in the “fun” of using these words when you’re with specific friends that throw these words around in spirited manners…»

Specific friends. Mejor di que solo está bien decirlo a puertas cerradas donde solo las más mariconas del condado te escuchen y guarden tu secreto. ¿Qué te crees, Ana Frank? Bitch, ain’t nobody looking for you! Ella tenía serias razones para esconderse, tú no. Tú eres un imbécil que cree que los gays más femeninos son la razón por la cual «la gente no nos toma en serio como grupo» (what does that even mean!). That’s some DEEPLY internalized homophobia. No creas que porque eres guapo y tienes N likes en tus fotos sin polo y te comes a huevones muy ricos (asumo), no tienes una autoestima del hoyo y resientes hasta cierto punto ser gay. Language IS powerful y el tuyo te delata.

This is a «let me back into the (straight) fold» speech masked as a «why can’t we all just get along» and I’m NOT here for it. La gente es lo que es y hará lo que le da la gana, déjalos ser. Nadie te impide a ti ser el más insufrible de todos los estereotipos homosexuales que hay y que un comediante que me encanta, llamado Jeffery Self, supo capturar muy bien (hablando específicamente de ti):

Stereotypes come in many forms and the muscular internet-famous white guy who’d rather see this community boiled down to “masc for masc” is my very, very, very least favorite.

A-fucking-men. Lamento decírtelo, «bro», but as long as you get on your knees and suck dick like the rest of us, you’re just as gay. Ser «straight acting» – qué despreciable frase – no cambiará eso en lo absoluto. Vive y deja vivir. Yo no te juzgaré más allá de este post. SO GO FORTH, YOU DUMB BITCH, AND SLAYYYYYYYYYY!

ezgif.com-add-text-3

Wins and losses

Poco después de la medianoche, sentí la diferencia. Mi cuerpo estaba reaccionando muy diferente. Como nunca en la vida and it kept getting worse. Ninguno de mis movimientos era voluntario, no sentía nada del cuello para abajo y, de hecho, del cuello para arriba era aún peor. Estaba consciente, lo entendía todo, pero no podía hablar. Lo más desesperante de todo, quizá, era darme cuenta de cómo el proceso de habla se iba atrofiando mid-sentence. I wasn’t blacking out, I wasn’t blanking either. My thought was very much still there, I just couldn’t push it out. En el avión de ida había visto varias películas, incluida Still Alice, y solo podía pensar «esto debe ser lo que se siente tener Alzheimer». Mis amigos me agarraban los brazos y las piernas, me percaté de que se movían solas y pensé: «ah, y esto debe ser el Parkinson».

En mi vida no han habido muchas drogas, solo he consumido marihuana, cocaína y poppers (aunque estos últimos ni siquiera los registro como droga, pero supongo que lo son) y siempre limitado por la regla de oro: nunca compres. Esto quiere decir que solo acepto en la medida en que se me invita, lo cual reduce el consumo de forma casi incalculable. Para tranquilidad de todos, puedo contar las veces que he jalado con los dedos de una mano. La coca no me pone. «Era joven», «estaba probando», «creí que me animaría», bla, bla. Weed on the other hand… has never failed to relax me and bring me joy. En alguna época quizá mi consumo fue más constante. Paraba más seguido con gente que fumaba bastante más que yo, me invitaban and it was all good fun. Ahora es bastante más esporádico, creo que solo si me provoca no hacer absolutamente nada y dormir rico. And sometimes not even then, since I gotta get into someone else’s stash.

Creo que si alguien me dijera que puedo disfrutar de algo sin consecuencias por el resto de mi vida, siempre elegiría el alcohol por encima de cualquier droga. Actually, I’d choose sex, but that doesn’t move my story along. Sin embargo, he fumado y/o comido marihuana responsablemente por muchos años y no tengo nada que reprocharle. Por eso encuentro tan extraño que una galleta me haya hecho convulsionar y perder la capacidad de hablar, but I guess it did. En realidad, no lo creo, pero no hay otra explicación. Es eso o tengo epilepsia y no lo sabía. Supongo que ahora deberé ir al médico o algo. No lo sé.

So this is why I’m having such a hard time believing it: uno de mis amigos me dijo que quizá simplemente «no estaba acostumbrado». Le recordé que tres días atrás, en la fiesta de año nuevo, me había comido exactamente la misma galleta, más cerveza, más pisco. Estaba en el hoyo, ¡pero no era Michael J. Fox! También me acordé de ese año nuevo en la playa, hace un par de años, en que me comí cuatro brownies seguidos y terminé en Plutón, pegado a las cosas, cagándome de risa, sintiendo la arena debajo de mi cuerpo. Amiga, I’ve had my share of baked goods y mi reacción siempre ha sido la misma, una normal y maravillosa despreocupación por la vida que me dura ene. This was something else, but I guess it could happen… después de todo, ese día almorcé un pitcher de margarita y no mucho más.

The thing about this experience is… I really, really, really felt like dying. Mi primera preocupación fue que se me hubiera activado algo que tenía dormido y que me fuera a quedar así de por vida. Mi segunda preocupación fue que «de por vida» significara within the next minutes. Traté de incorporarme, pero no podía mover nada a voluntad, solo el cuello. El pecho se me cerraba cada vez más y tomar agua (a través de una cañita) se me hacía más difícil y riesgoso. De pronto ya no podía controlar nada y solo escuchaba al roommate de mi amigo, que estaba conmigo, repitiendo que todo estaría bien y que me relajara (que en inglés suena a que «me deje ir»). Bitches, I saw the freaking light… like, literally. Después de eso no había manera en la Tierra en que fuera a «dejarme ir». Quién lo diría.

buffy_i-dont-want-to-die-that-is-something-right

Repetí una y otra vez que no estaba listo, pero creo que nadie me escuchó porque ya no podía hablar bien. Pensé en mi vida y en la gente que quiero… fue raro, porque solo pensaba en cómo sus vidas seguirían sin mí (y yo célebremente dije alguna vez que «todos dejarían de existir cuando yo muera», jaja). Luego pensé en «lo que todavía no había hecho», así, junto, como un concepto sin desglosar. To my surprise, no me importó. Quería seguir viviendo porque quería seguir viviendo, period. No porque tuviera un plan o hubiese algo en particular que necesitara hacer. No me faltaba nada, realmente, pero quería disfrutar mi vida más tiempo. De hecho, llegué a pensar «wow, nunca publiqué nada de lo que escribí» (pensando que me gatillaría un lamento muy hondo y podría negociar la extensión de mi vida) y descubrí que no me importa en lo más mínimo. Lo que yo quería era tiempo, muchísimo más tiempo, aunque sea para tener algo que lamentar… así que me alejé de la luz. Al rato me dormí y mi despertar al día siguiente fue, básicamente, así:

tumblr_lzwsscAj571qh01r8o1_500

Ese día no hice mucho. Fui recuperando todas mis funciones cerebrales, pero me sentía súper extraño aún. Me la pasé viendo tele y comiendo, básicamente. Me despedí de mis amigos y en la madrugada me fui al aeropuerto. Dormí todo el vuelo. Llegué a Nueva York y dormí de nuevo, todo el día. Sentía ganas de hablar con alguien sobre la experiencia, pero no sabía con quién ni qué decir. Luego se me iban las ganas porque en el fondo yo mismo no lo he descifrado del todo, prefería seguir durmiendo. Empecé a escribir este post sin saber aún cómo me sentía y sin haber cruzado palabra con otro ser humano en 24 horas o más…

is-this-hell-buffy

¡Y henos aquí ahora, del otro lado! Llego al final de esta entrada sintiéndome mucho mejor y me respondo «no, son las 8:30 de la mañana. Tienes que sacar la ropa de la secadora, ir a comprar comida, al banco y a la universidad a devolver el adaptador de la Mac. This is not hell, this is life still«. Así que, on that note, voy a darme una ducha para ir a Trader Joe’s, hacer mis compritas y regresar oficialmente al mundo de los vivos. Maybe get some french toast and cereal on the way? El desayuno siempre ha sido la única comida que me genera placer y hoy tengo ganas de complacerme sobremanera.

It’s gonna be a great day, isn’t it? #xoxo.

buffcereal_zpse3e66513

The inevitable end-of-year post

Anoche, caminaba con Camila en busca de un bar (para no ser los aberrantes que chupan en Think Coffee) y le conté de la vez que enloquecí la semana de mi cumpleaños 25 y me fugué a Buenos Aires sin decirle a nadie. Ahora, cepillándome los dientes, recuerdo otra cosa sobre ese episodio. Durante el viaje, mi canal de comunicación con mi familia fue Sandra, proving once again she’s the Lo to my LC. Ella llamó a mi mamá y le dijo que había hablado conmigo y que estaba bien. Conversaron un rato y al despedirse, mi madre le dijo siguiente: «dile que sea feliz, que para eso se ha ido». Ambas se rieron. En ese momento, a mí también me causó mucha gracia. De hecho, la telenovelesca frase ha sido una broma interna con Sandra desde entonces. Pero hoy lo recuerdo y pienso tres cosas: 1. mi mamá me quiere mucho. 2. mi mamá sabía que no era feliz (lo cual me da un poco de pena). 3. mi mamá es una fucking vidente.

Cuando empezó el 2015, todavía estaba sacudiéndome la miseria del año anterior, que había sido fantástico hasta el 31 de octubre y un desastre en adelante. Recap: me rompí el brazo, me encontraron un quiste en la rodilla, mi half-boyfriend neoyorquino me terminó (con pasaje de avión en la mano), etc, etc. Mi mala racha durante esos últimos dos meses fue insólita. Nada me salía bien. Me sentía física y anímicamente como el hoyo. Si no hubiera estado tan avanzado en el proceso de postulación a la maestría, quizá me habría arrebatado y mandado todo a la mierda. Pero ya estaba en la recta final y tampoco soy tan imbécil.

Todo lo que el final de 2014 me quitó, enero me devolvió con creces. Postulé a la maestría, terminé mi terapia física, el quiste resultó ser benigno y encima pude reprogramar ese vuelo a Nueva York para asistir al retorno de John Cameron Mitchell como Hedwig en Broadway. Si bien todavía me dolía el break up, tenía mi salud y había visto mi película favorita recreada en vivo ante mis ojos. Tipo, even I had to admit that SHIT WAS OK. Por supuesto que no lo hice, porque soy lo peor, pero hacia fines de febrero, cuando recibí la carta de aceptación de NYU, cualquier postura masoquista y dramática se tornó insostenible. Dos mil quince era innegablemente el mejor año del mundo. Aunque Marina and the diamonds me cancelara en Brasil, aunque me robaran el celular en el concierto de Calvin Harris, aunque la agencia me pidiera reducción de personal, aunque no aprobaran la unión civil, aunque pasaran los meses y el huevón de mi ex siguiera con el random ese, nada me resultaba tan terrible.

De hecho, creo que lo único malo que ha pasado este año ha sido que mi papá se enferme. Si bien no tenemos una relación cercana, sigue siendo mi papá y lo conozco lo suficiente para saber lo mucho que le debe joder estar así. Además estar enfermo, realmente enfermo, es la cosa más miserable del mundo, even if you brought it upon yourself. No se lo desearía ni a mi peor enemigo, mucho menos a él. Pero, bueno, en un momento pensé que se iba a morir y se estabilizó, así que puedo seguir pensando que el 2015 es un éxito, incluso para él. Claramente no es el mejor año de su vida, pero al menos sigue acá, viendo crecer a su nieto, que creo que es lo único que lo alegra hoy en día.

As for me, las cosas que amé de este año son tantas que listarlas sería absurdo. Pero haré una mención especial a mis clases de español. Who the fuck knew I’d enjoy being a teacher? Who the fuck knew I could work at 8 am?! En serio no tenía la menor idea de que disfrutaría tanto ser profesor. Salvo por la corrección de exámenes (que me hace querer suicidarme), es súper divertido. Ahora lo disfrutaré incluso más porque a) ya conozco el curso, b) me quedo con la misma coordinadora, que es un amor de gente, y c) ya no me tengo que levantar al fucking alba porque me pusieron a las dos de la tarde. Winning all around.

Debo confesar que en el fondo tenía muchísimo miedo de venir aquí. No por una razón ñoña, tipo, «me asusta la ciudad» o «no soy good enough para la maestría» o «voy a extrañar Lima» (pffff, por favor); ¡sino porque tengo diez fuckin’ años pudriéndome por vivir en Nueva York! ¿Se imaginan lo intolerable que sería lograrlo y darme cuenta de que no me hace feliz? ¿Que después de todo este ordeal todo sigue igual? Me tiraba a las vías de la L, creo. I’m pleased to report, however, that I will not be leaping into my death. Si bien encuentro esta ciudad muy agotadora y cada vez me convenzo más de que no podría vivir aquí para siempre, no recuerdo la última vez que me sentí tan bien, tan cómodo, tan libre del juicio de los demás. Humanos del Perú, si están leyendo esto, sepan que los amo y los extraño, pero alejarme me ha hecho mucho bien. No sé si sea Nueva York específicamente o solo el hecho de no estar en Lima, pero mudarme fuera del país ha sido la mejor decisión que he tomado. No sabía cuánto lo necesitaba, I could seriously cry rn.

Mi mamá tenía razón, me fui para ser feliz… and this time I actually did it. Pero volveré el próximo año igual. No se van a deshacer de mí tan fácilmente. Además tengo kilómetros LANPASS que tengo que canjear, jaja…
For the time being, me quedaré acá, disfrutando de la paz mental que me trae el exilio.

Los quiero. Feliz navidad/hanukkah/lo que sea y que el próximo año sea mejor que este, aunque parezca imposible. Let’s shoot for the fucking stars.

 

tumblr_nhpytprKcI1r3ty02o1_500

Night and day

Once upon a time, I was depressed. Al menos eso creo porque nunca fui diagnosticado apropiadamente. Jamás he ido al psicólogo y probablemente no lo haga (no lo descarto, but it’s no longer at the forefront of my every thought). Debo señalar que el texto original que componía esta entrada se redactó bastante tiempo atrás en el peor de los desvelos, cuando una masa en mi rodilla presagiaba en mi cerebro un cáncer terminal a lo Izzie Stevens. Resultó, sin embargo, ser la más pedestre de las materias; pero entonces no lo sabía y me había abandonado al abatimiento y la postración, if only while I jotted this down. Me alegra, por supuesto, haber tenido el tino de no publicar nada. Hindsight is, in fact, 20/20.

Pese a intuir que publicarlo sería un error, no quise eliminarlo. Pensé que haberlo titulado «Night and day» implicaba un final feliz que no había sido capaz de escribir, but nevertheless was there. Sería muy dramático decir que en tooooodo ese tiempo me resultó imposible concebir «Day», pero la verdad es que lo olvidé. Mientras «Night» reposaba huraña y miserable en el limbo de los borradores de este blog, yo seguía con mi vida. Sepan que «Night» era un texto larguísimo y desagradable que nadie hubiese querido leer (o sea, peor que este). Por eso, decidí borrar los subtítulos que separaban la noche del día y contar quizá otra historia, desde la perspectiva que me da el exilio.

Hoy he pensado mucho en Lima (esta parte es nueva). De hecho anoche soñé que volvía, bajo circunstancias que no me quedaron demasiado claras, pero volvía. Estaba caminando por Diez Canseco, casi llegando a la esquina con Larco, antes de Pappas. Era mi ruta de siempre para ir a la chamba. «¿Para qué estoy yendo si ya no trabajo ahí?», pensé y me detuve. Sí, quería ver a mis amigos, pero luego recordé algo que quería muchísimo más: un Pinkberry de lúcuma. ¡Qué huevón, estoy en Lima, por qué no estoy embutiéndome toda la lúcuma de este país! Me cagué en todos mis conocidos y me di media vuelta, con dirección al Pinkberry del Parque Kennedy. Creo que hasta babeé mi almohada neoyorquina.

El sueño en adelante se fue al hoyo de lo raro. Terminé metido en un carro con unos periodistas yendo a entrevistar a Messi. MESSI. WTAF. Tipo, no hay nada que me importe o de lo que sepa MENOS que de fútbol. No sé ni cómo ni por qué derivó por ahí la huevada, pero así fue y me desperté. Absolutamente derrotado porque jamás llegué a mi puto yogurt de lúcuma, además. Pero antes de que sentencien que extraño Lima, déjenme decirles cómo fue el día que precedió al sueño: pasé todo la tarde con una amiga peruana, comí lomo soltado Y tomé pisco sour por primera vez desde que estoy acá y, para rematarla, esa tarde mi hermana me había enviado una foto de ella y mi mamá en la Plaza de Armas. Tipo, LA PLAZA DE ARMAS. Casual. I was bombarded by random Peruvian imagery all living day and my brain reacted accordingly. ¡Era soñar con eso o The Babadook, que había visto esa tarde!

Pero The Babadook no se manifestó en mi subconsciente así que Lima tomó su lugar (aunque algo sí se cayó dentro de mi clóset anoche y me dio una pequeña embolia). La mañana del domingo llegó y se fue. Me levanté casi a la una, fui a tomar brunch con un amigo, escuché el nuevo disco de Adele 16 veces, me hice a un punto; en fin, un buen domingo. Después de todo ese trote, me senté en la computadora dispuesto a hacer un trabajo que tengo que entregar mañana… pero terminé releyendo «Night»:

The truth is for the longest time, I was in very bad shape. De hecho pasó tanto tiempo antes de que pudiera sentirme mejor que olvidé por completo cómo me sentía antes. Por ejemplo, no recuerdo mi niñez casi en lo absoluto. No recuerdo si era feliz o no. Creo que sí, pero no estoy seguro.

Desde aquel episodio, todo ha estado cubierto por una fina película gris, una capa de polvo que nunca se va. No es tan terrible. Es como llevar una cicatriz, of which I have many, que simplemente está ahí. Toqué rock bottom y ese fue el resultado. Esa experiencia estaría conmigo siempre, sin importar cuán llevaderos fueran los siguientes años. And they were. Life happened. Las cosas se sucedían a tal velocidad que no tenía tiempo de nada. My highs were high, my lows were low, pero antes de poder profundizar en ello, the next big thing was already starting.

El post sigue en esa línea y le entro con todo a mis break-ups, traumas de la niñez, desórdenes alimenticios adolescentes, relación distante con mi familia, «respuesta a la sociedad cucufata, retrógrada y temerosa del Señor», etc, etc. Episodios que aquí no encontrarán, porque ya los releí y no quiero verlos más. I was right. They’re scars. Yo sé que las tengo, me las veo y veré siempre. Pero ya no me las toco, ¡para qué! No lo necesito, ‘cause it’s «Day» now. No será un día con un sol esplendoroso, pero es de día igual.

Puedo sostener aún que es raro (y muy real) no poder recordar cómo se siente cuando estás nuevecito y nadie te ha roto nada. But that’s not life. Es un anhelo bonito, supongo, así que esa parte la dejo; ¿pero todo el gloom and doom que le seguía? Imposible. Me han pasado cosas buenas, cosas importantes, cosas que otras personas considerarían extraordinarias and I would agree. No me da para seguir revolcándome en viejas miserias solo por costumbre. I am actually okay. Por fin.

Todo el mundo me dijo siempre que tengo suerte. Antes me pesaba terriblemente porque no veía esas cosas alucinantes de la misma forma que ellos, no tenían el mismo valor para mí, no pesaban tanto. No me hacían sentir mejor más allá de las horas o minutos que duraban. No voy a enumerar la cantidad de cosas increíbles que me han pasado, pero les recordaré que yo conocí a Britney fucking Spears, aka GOD HERSELF, y aparentemente mi reacción, según «Night», fue algo así como que «lo disfruto pero en el fondo yo sé que todavía no estoy bien. Estar mejor no es estar bien». UGH. Me provoca viajar en el tiempo y empujarme a las vías del Metropolitano.

El texto terminaba con mis desvaríos por el quiste y con un fatídico «ya estoy coleccionando gif de Izzie Stevens y preparándome psicológicamente para un MRI de cuerpo completo que se prende como un árbol de navidad». UGH X 100000. Nada peor que provocarse vergüenza ajena a uno mismo (que no es lo mismo que sentir vergüenza, porque la vergüenza ajena es mil veces más desagradable). «Nights are the hardest«, puse y eso aún es verdad. Es inevitable, nadie se siente bien todo el tiempo, no es normal. Pero en lugar de caer en el autosabotaje complaciente, I’ll simply remind myself of this:

 GANASTE ENTRADAS PARA VER EL RETORNO DE ADELE EN RADIO CITY.
TIPO, NO ME JODAS. LIFE’S GOOD. YOU’RE GOOD.

adele-boyfriend-news

SCRATCH THAT:
HOY CONOCISTE A ADELE Y TE FIRMÓ EL BOOKLET DE 25. WHAT IS LIFE.
My wig is nowhere to be found.

ezgif.com-gif-maker-4

Gone

Hi. Voy a escribir estas líneas bajo la misma modalidad de siempre: pensando que solo mis amigos me leen. Siendo ese el caso, les extrañará la poca frecuencia con la que han escuchado de mí esta última semana. Poca actividad en Facebook, uno que otro tweet, dos fotos locas en Instagram, muerte cerebral en Snapchat… yup, I’ve been gone. La búsqueda de departamento en Nueva York consume todo mi tiempo. Paradójicamente, con toda la tecnología disponible, me resulta más difícil que en Lima, donde solo tienes que caminar por la zona en la que quieres vivir y buscar los gigantescos avisos de «SE ALQUILA» que te agreden desde las ventanas. As ugly as they are, los extraño. Te la ponían fácil. Aquí tengo que cernir una tonelada de anuncios de Craiglists y otros foros para que caigan tres o cuatro sitios decentes/affordable, de los cuales con suerte me responde uno.

«¿POR QUÉ ES TAN DIFÍCIL?», le pregunté a mi amigo Jeff, quien texteó a uno de los departamentos por mí ya que yo AÚN no tengo teléfono. It really is getting ridiculous, ¡pero pónganse en mi lugar! Yo no quiero el nuevo iPhone porque siento que es una tablet, quiero un celular que pueda maniobrar con una sola mano sin tener que dislocarme los dedos, ir mutando lentamente o apretar ese estúpido botón que sube la pantalla a la altura del modelo anterior. Tipo, si has agregado un botón específicamente para eso, estás admitiendo que este nuevo tamaño es una cagada. En fin, en un mes el 5S, que es el que yo quiero, va a costar un sol. Literal, aquí donde la moneda es el dólar costará un nuevo sol. Entonces me llega al pincho comprarme un teléfono ahorita que en un mes va a costar considerablemente menos. Recuerden: para ponerse en mi lugar, tienen que ponerse su gorro de #larealtacaña. But I digress, el punto es que le pregunté por qué mierda era tan difícil encontrar donde vivir y me respondió: es Nueva York. Todo es difícil.

Esta primera semana he visto a (o al menos hablado con) varios amigos aquí, pero he pasado la mayor parte de mi tiempo solo, enclaustrado en el departamento que estoy invadiendo en el Distrito Financiero. He salido poco y no he usado mi tarjeta del metro casi nada, lo cual me jode porque si no la uso a diario estoy perdiendo plata, jaja. Todo por estar pegado dándole ctrl + R a mi búsqueda en Craigslist y a mi gmail, esperando respuesta de alguien de Craigslist. Encontré un sitio más o menos interesante y medio que me están esperando… pero estaría disponible en un mes. UN MES. ¿Qué coño voy a hacer un mes sin jato? Puedo seguir saltando de depa de amigo en depa de amigo, pero como que no es la voz. Realmente estoy lamentando no haber empezado a ahorrar el año pasado. Supongo que algo dentro de mí pensaba que esto no llegaría a suceder y no era necesario.

Estoy absolutamente consciente de que estoy viviendo mi sueño y que, al menos apartment-wise, me lo tengo que ganar. ¡Ya bastante me ha caído del cielo! Pero, efectivamente, es difícil. Tipo, ya basta, ¡que salga algo de una vez! This is a very sleepy start for a brand new chapter. I’m not here nor there. Sin casa, aún sin clases, con restricciones en mi tarjeta porque es temporal hasta que salga la oficial, sin teléfono, es como seguir de vacaciones pero con una nube de estrés a mi alrededor, apestándome el viaje como el vapor que sale de la alcantarilla de Rector. Es raro estar acá y no sentir que ya llegué. Porque todo lo que hago es estar en la cama, teclado sobre el diafragma, pantalla contra la rodilla, buscando depas. Am I even gone?

¡Felizmente mañana llega mi tarjeta y mi vida cambiará! Podré comprarme un teléfono de segunda online y aguantar hasta que salga el nuevo phablet y mi 5S se vaya al suelo. Además, mañana también tengo el primer evento de la universidad, lo cual me da algo emocionante que hacer. Oh wait, el viernes también tengo un photoshoot para Celestyle, ahora que lo recuerdo. Todo ello será un gran avance en mi calidad de vida actual, jaja. In the meantime, creo que tengo que llamar a alguien para tomarme un trago en algún lado. No puedo ver un depa más, vomitaré. Me tomaré la noche libre. Voy a darle un tiempo prudencial a mi buena mala suerte para entrar en acción. Ya llegará el lugar perfecto, I know it! 

23-Breakfast-at-Tiffanys-quotes

Before the goodbye

By now ya todos deben saber que estoy con un pie en Nueva York. Mi cuarto es un asco. Tengo toda la ropa tirada por todas partes, maletas abiertas en el piso, bolsas compresoras regadas por doquier. Comparto la cama con piezas de ropa cuyo destino no ha sido determinado aún. Da lo mismo, yo estoy hecho para compartir la cama. Nunca he podido dormir al medio, incluso cuando escuché a Diane Keaton decir que esa era la clave para sobreponerse a un divorcio en Something’s gotta give. Granted, yo no me he divorciado de nadie, pero a veces se siente como si hubiese sido así. Y ni por eso, ni para olvidar, he dormido en la mitad de la cama. Mi lado es el derecho, junto al velador. A la izquierda duermen los fantasmas, o como sucede hoy, la mitad de mi ropa.

En los últimos días he estado corriendo de aquí para allá con trámites y compras y bancos y firmas y papeles y almuerzos y cenas y cumpleaños y muestras y cosas, ¿y saben qué? Me encanta. Hace tiempo no estaba tan ocupado como estos días. Solo me pasa de vueltas que hasta ahora no termino de empacar. Meter treinta años en dos maletas y largar tu vida a otro país resultó ser una labor titánica para la que no estaba listo. En algunas ocasiones les he dicho a mis amigos que «para ser algo que estoy persiguiendo desde hace tres años, estoy sorpresivamente poco preparado». No sé si es el estándar. No sé si le pasa a todos los viajantes. No sé si es inevitable que, llegado el momento, sientas que te falta todo, que te falta tiempo, que te falta el aire. But here we are y no hay marcha atrás ni vuelta que darle. Llueva, truene o relampaguee, el lunes estaré trepado en un avión con todas mis chivas para bien o para mal.

Las muestras de cariño que he recibido en estos días me conmueven. Honestamente, a veces siento que no las merezco. Yo no soy una persona fácil de entender o de querer, pero creo que si me entienden y me quieren es porque saben quién soy yo and what I’m all about. Con el paso de las horas, el miedo se apodera de mí, su agarre es mucho más fuerte que el día anterior. Me tiene de las bolas. No porque Nueva York me aterre (aunque quizá debería), no porque le tema a lo desconocido (porque esta nueva ciudad no es nueva para mí), sino porque mis amigos no están ahí. Tengo miedo de mi vida sin todos ustedes. Porque nada me mantiene vivo como mi gente. Son mi cable a tierra cuando tiendo a ensimismarme, cuando mi cabeza da mucha vuelta sobre lo mismo, cuando me preocupo demasiado por todo, cuando sobrepienso las cosas. That is who I am, I worry. Pero ustedes me hacen mejor. Me hacen reír. Me hacen avanzar.

Pensar que esta noche le he dicho adiós a mucha gente que quizá no veré más me rompe el corazón y no me lo creo. Supongo que porque el cariño que les tengo me hace pensar que los veré nuevamente algún día, que me visitarán o nos veremos a mi regreso al Perú, pactado secretamente conmigo mismo para dentro de 18 meses. Pero no es seguro. Realmente no lo sé. Me da una pena infinita que no pensé experimentar. Porque yo amo Nueva York y amo la vida que se pinta frente a mí, pero me encantaría compartirla con la gente que ya conozco y que sé que lo apreciaría. Algo así como esta noche, que fue increíble por poder contar con amigos de décadas que no pensé ver. O sea, tipo, traídos desde España y evocando una lejana mesa de prom (not my prom, though).

Y me pregunto, cuando pase algo cague de risa y no estén Majo o la bebita para reírse conmigo, ¿me parecerá tan cague de risa? Cuando me chape a alguien y quiera correr a contarle a Sandra y tenga que esperar a que me conteste el chat, ¿será igual de emocionante? Cuando salga a bailar y pongan la real inédita, ¿estaré tan contento de bailarla sin Daniel, sin Benji, sin Goyti, sin #teamMadrid? O sencillamente cuando vea los posts de mis ex-clientes y recuerde a mi gente de Phantasia, o me pase algo absurdo que tiene Bea written all over it, o me coma un puto cupcake o algo me gatille el recuerdo de toda la gente que quiero, ¿qué pasa entonces? I hate naming names ‘cause I truly miss everyone already y todos deberían sentirse incluidos en esto.

I know it’ll be fine. I know I’ll be ok, and I’ll meet new people and it’ll be great. Pero si pudiera llevármelos a todos, me los llevaría. Porque algunas cosas no son tan chéveres cuando sabes que la gente con quienes más las disfrutarías no están ahí para hacerlo. Me tengo que hacer una nueva vida, armármela de cero. Eso me queda claro. Pero cuánta pena me da armarla sabiendo que ustedes solo pueden verla de lejos y darle like. Saber que me voy a perder un culo de momentos importantes e insignificantes en sus vidas. Ugh, it really makes me hate the place I love the most. ‘Cause if home is where the heart is, my home is all of you.

Los voy a extrañar.

tumblr_mpqsuoAHdG1rubhato1_500